Si un grupo familiar reúne ingresos de 3.500 pesos, por ejemplo, estará situado debajo de la línea de pobreza. Hoy tenemos la tecnología y la capacidad de producir alimentos suficientes para abastecer a toda la humanidad. El problema, sin embargo, no se encuentra tanto en la producción como en la distribución de los recursos, conocimientos y mercados, y el acceso desigual a los mismos. El objetivo de erradicar esta pobreza extrema pasa, pues, por mejorar en este aspecto y conseguir un reparto más justo de los recursos y de su acceso. Voluntarios, grupos, asociaciones y oenegés trabajan duro en este sentido, y tú tienes mucho que hacer.
La riqueza de los milmillonarios ha aumentado más desde que comenzó la COVID-19 que en los anteriores 14 años juntos. Las agencias aseveraron que hace falta dar prioridad a la agricultura en pequeña escala como respuesta humanitaria de primera línea para superar las limitaciones de acceso y como una solución para revertir las tendencias negativas a largo plazo. Un relator de derechos humanos denuncia las acusaciones de que estas empresas privan a sus trabajadores de beneficios como el sueldo mínimo y los hacen depender de las prestaciones del Gobierno para sobrevivir. También observa que sus actividades antisindicales agresivas dificultan la capacidad de negociar sueldos más altos. La OIT advierte que el aumento de las responsabilidades domésticas derivadas del confinamiento ubica a las mujeres en una situación de riesgo de un “retorno a lo convencional” con respecto a los roles de género.
Con la recopilación y el análisis de nuevos datos de otros países de ingreso bajo, hemos ampliado el grupo de referencia. La línea internacional de pobreza se calcula ahora como la mediana de las líneas nacionales de pobreza de 28 de los países más pobres del mundo, expresadas en las PPA de 2017. Para obtener más detalles sobre la metodología utilizada para determinar y actualizar la línea internacional de pobreza, consulte este weblog (i) y este documento de trabajo (i). Para saber cómo se actualizó la línea internacional de pobreza en el pasado, consulte Ferreira y otros (2016) (i), y Ravallion y otros (2009) (i). Esta tasa era del fifty seven % antes de la pandemia, pero la crisis del aprendizaje se ha profundizado. La presente generación de estudiantes se arriesga a perder USD 21 billones (en valor actual) de ingresos potenciales a lo largo de la vida, o el equivalente al 17 % del PIB mundial de hoy en día, en comparación con los USD 17 billones estimados en 2021.
La pandemia de COVID-19 provocó un incremento del número de personas que viven en la pobreza extrema, por primera vez en una generación. Los avances en áreas importantes, como la vacunación infantil y la igualdad de ingresos entre países, se han revertido, lo que no había ocurrido en los últimos treinta años. Si se mantiene la tendencia actual, se prevé que en 2030, la escalofriante cifra de 575 millones de personas seguirá viviendo en la pobreza extrema, y 84 millones de niños no podrán ir a la escuela.
Por lo tanto, nuestra línea de referencia podría ser demasiado baja para estimar el impacto de las crisis en curso sobre la pobreza mundial. Desafortunadamente, aún no se dispone de datos sobre la inflación ni de las encuestas de hogares para entender de qué manera cada hogar se ve afectado por el alza de los precios. Tu participación activa en la formulación de políticas puede contribuir a mejorar la situación a la hora de abordar la pobreza.
Se calcula que harán falta casi 300 años para eliminar leyes discriminatorias, acabar con el matrimonio infantil y cerrar las brechas de género en la protección jurídica. En el gráfico 1 se muestran las tendencias de la pobreza mundial en el escenario de referencia y en el escenario de inflación la pobreza economica más desfavorable. En estos dos escenarios, se espera que el número de personas que viven en la pobreza extrema en 2022 llegue a entre 657 millones y 676 millones. Nuestras proyecciones antes del inicio de la pandemia señalaban que habría 581 millones de personas pobres en 2022.
Esto significa que la disaster de la COVID-19, el aumento de las presiones inflacionarias y el conflicto de Ucrania empujarán a entre seventy five millones y ninety five millones de personas más a la pobreza este año, en comparación con los pronósticos anteriores a la pandemia. Nuestro método de referencia supone que todos los hogares de un país se ven igualmente afectados por el aumento de los precios. Sin embargo, sabemos que el eighty % de los países con datos disponibles experimentó en febrero una inflación inducida por los precios de los alimentos más alta que la inflación en que no se tienen en cuenta los alimentos (Ha y otros, de próxima publicación [i]). También sabemos que los hogares más pobres tienden a gastar una proporción mayor de sus recursos en alimentos en relación con productos no alimentarios. Esto significa que los hogares más pobres probablemente sufran mayores impactos por las actuales presiones inflacionarias, algo que nuestro método de referencia pasa por alto.
De estas personas, el informe concluye que 1.200 millones (el 19,1%) están identificadas como pobres multidimensionales. En el gráfico 2, incorporamos los impactos debido a perturbaciones imprevistas en los precios de los alimentos. Analizamos qué sucede con la pobreza mundial si los precios de los alimentos son un 1 %, un three % o un 5 % más altos de lo que se espera actualmente. En nuestro análisis, cada aumento porcentual de los precios de los alimentos cut back los ingresos reales de los hogares a través de la proporción que gastan en alimentos. Por ejemplo, si un hogar gasta la mitad de sus ingresos en alimentos, se estima que un aumento de un 1 % en los precios de los alimentos disminuirá el ingreso actual de este hogar en un 0,5 %. Una vez más, no tenemos en cuenta la producción propia de alimentos por parte de los hogares, para ninguno de los posibles impactos más generales para los ingresos ni para ninguna sustitución por productos alimenticios con menor inflación.
Como resultado, el impacto neto de la pandemia es que ese año otros ninety millones de personas cayeron en la pobreza extrema. Dicho de otra manera, el impacto neto de la pandemia fue que se sumaron más personas a la pobreza extrema que toda la población de Alemania, Turquía o la República Democrática del Congo. Por ejemplo, la pobreza extrema se reduce en África subsahariana y se incrementa ligeramente en las demás regiones, por lo que en términos netos la variación equivale casi a cero a nivel mundial. África subsahariana sigue presentando las tasas más altas de población en situación de pobreza extrema. La PPA nos permite presentar los datos sobre ingresos y consumo de cada país en términos comparables. Se calcula a partir de datos sobre precios de todo el mundo, y la responsabilidad de determinar la PPA de un año en specific recae en el Programa de Comparación Internacional (i), un programa estadístico independiente cuya Oficina Mundial tiene sede en el Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial.
Esto es basic para cerrar las brechas de aprendizaje tanto como sea posible para 2030 con el fin de garantizar que todos los niños y jóvenes tengan la posibilidad de forjar el futuro brillante que se merecen. El Banco Mundial también se vale de una línea de pobreza societal, que refleja un concepto más relativo de pobreza. Con las PPA de 2011, la línea de pobreza societal se establece en la suma de USD 1,00 más la mitad de la mediana del nivel de consumo de un país, o en la línea internacional de pobreza si su valor es más alto que el de dicha suma. La línea de pobreza societal con las PPA de 2017 es de USD 1,15 más la mitad de la mediana del nivel de consumo de un país, o la línea internacional de pobreza si su valor es más alto que el de esta suma.
En 2015, el 10% de la población mundial vivía con 1,90 dólares al día o menos -frente al 16% en 2010 y el 36% en 1990-, mientras que en 2023 casi seven hundred millones de personas en todo el mundo subsistían con menos de 2,15 dólares. [1] Cabe destacar que, para ser coherentes en todos los países, nuestra metodología no utiliza datos de encuestas disponibles para 20 países en 2020 y 1 país en 2021. La pobreza extrema mundial en 2020 utilizando una combinación de datos de encuestas de hogares para 20 países y proyecciones basadas en el PIB para el resto arroja una tasa de pobreza de 707 millones en 2020. La diferencia está impulsada principalmente por Brasil, donde los datos de las encuestas de hogares indican tasas de pobreza más bajas en 2020 que las proyecciones basadas en el PIB. Estas proyecciones nos indican que dos años después del comienzo de la pandemia hemos tenido poco éxito en eliminar el aumento histórico de la pobreza causado por dicho fenómeno.
Para finales de 2022, el pronóstico inmediato sugirió que el eight,4 % de la población mundial, o hasta 670 millones de personas, podrían seguir viviendo en la pobreza extrema. Este revés borró efectivamente alrededor de tres años de progreso en el alivio de la pobreza. Si persisten los patrones actuales, se estima que el 7 % de la población mundial (aproximadamente 575 millones de personas) aún podría encontrarse atrapada en la pobreza extrema para 2030, con una concentración significativa en el África subsahariana.
En 2020, la actividad se redujo en el 90 % de los países, la economía mundial se contrajo alrededor de un 3 % y la pobreza aumentó en todo el mundo por primera vez en una generación. Los Gobiernos aprobaron una respuesta normativa rápida y abarcadora que alivió los peores impactos económicos inmediatos de la disaster. Sin la pobreza y los derechos humanos embargo, dichas respuestas también acentuaron una serie de fragilidades económicas. La trayectoria de India demuestra que el objetivo de los ODS de «reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones, según las definiciones nacionales, para 2030» es alcanzable.