Aseguró también que no ve una política de desarrollo social satisfactoria, con estructuras innovadoras y con coordinación en los distintos niveles; y destacó la conveniencia de pensar en un nuevo ingreso mínimo, no solo a nivel de cifras, sino con un programa permanente para ello en el tiempo. La soberanía, la integridad territorial, los derechos humanos son los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas, los pilares de las relaciones pacíficas entre las naciones, sin los cuales no podemos alcanzar ninguno de nuestros objetivos. Y dado que los bancos multilaterales de desarrollo son una de las mejores herramientas que tenemos para movilizar inversiones transparentes y de alta calidad en los países en desarrollo, la reforma de estas instituciones puede crear grandes cambios. Este programa busca promover la autonomía económica de las mujeres jefas de hogar, a través de la entrega de un conjunto de herramientas que les permitan generar, gestionar ingresos y recursos propios a partir del trabajo remunerado, el acceso a la oferta pública y de oportunidades de conciliación de trabajo remunerado, doméstico y de cuidados. Entre 2014 y 2016, un forty two,2% de la población salvadoreña (equivalente a 2.7 millones de personas) se encontraba afectada por inseguridad alimentaria moderada o grave, mientras que entre 2019 y 2021 esto aumentó a un forty six,5%, con 3 millones de personas que “no comieron lo suficiente o incluso no comieron”.
El país tiene mucho que avanzar en los distintos ámbitos que abarca la desigualdad y debe hacerlo por múltiples motivos, incluyendo sus efectos en la cohesión social. “No es momento para cambios graduales, sino para políticas transformadoras y ambiciosas”, sostuvo este jueves José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL. “Se requieren esfuerzos intersectoriales de política pública que vinculen la oferta educativa con la salud, el trabajo y la protección social, y que permitan asentar mecanismos para garantizar un nivel de bienestar e ingresos en una era de volatilidad e incertidumbre”, agregó. En detalle, de acuerdo con el análisis del PNUD, entre 2020 y 2023 unas 90 millones de personas ingresaron a la pobreza (3,65 dólares por día) y seventy five millones a la pobreza extrema (US$2,15 al día). Durante el encuentro, en que también participaron representantes de organizaciones de la sociedad civil, analizó en términos generales las reformas emprendidas por la precise administración, que a su juicio no logran garantizar una respuesta para las personas más pobres.
Debido a la pandemia del Covid-19, el planeta sufre su mayor disaster económica desde el período de entreguerras. Los efectos del “gran confinamiento” se sienten en todas partes, pero se multiplican en los países pobres, donde el sector informal, por definición falto de protección social, tiene un lugar preponderante. De acuerdo con el informe, un four,5% de la población de El Salvador se encontraba bajo los parámetros de extrema pobreza en 2019, año en que asumió Bukele como presidente. Según las últimas cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos del Banco Central de Reserva del país centroamericano, aquella cifra aumentó a 8 pobreza desigualdad y exclusión social,6% en 2020 y bajó a 7,8% en 2021. Icefi describe esto como “un retroceso de casi una década en la lucha contra la eliminación de la pobreza extrema”.
Lo anterior es realmente grave al considerar datos de 2020 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que indican que en Latinoamérica 1 de cada 3 personas estarían en condición de pobreza y 1 de cada 10 en pobreza extrema. Entre 2019 y 2020, aumentaron 22 millones de personas en pobreza, de 187 a 209 millones de personas. Estas alarmantes cifras se ven expresadas en datos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, donde cerca del 9.2% de la población mundial (alrededor de 690 millones de personas) sufren de hambre crónica. El documento concluye con una serie de recomendaciones para fortalecer las políticas públicas y reformas legislativas, mejorar la financiación y la implementación de programas orientados a la igualdad de género, y fomentar cambios sociales que permitan superar las desigualdades identificadas.
Ocho países nos han demostrado que es posible, de acuerdo con los datos más recientes (2011). Argelia, Colombia, Ecuador, Georgia, Jamaica, Jordania y Sri Lanka espectáculo «alto desarrollo humano» (según los cálculos de las Naciones Unidas), con una demanda de recursos (huella ecológica), que podría extenderse a todos los ciudadanos del mundo. Una nación, Cuba, incluso logra «muy alto desarrollo humano» (sus filas IDH en los 35 primeros países entre 170 destacados) mientras mantiene su demanda de recursos por persona inferior a la biocapacidad mundial por persona. Con estas palabras el relator sobre pobreza extrema y derechos humanos de la ONU, Philip G. Alston, se refiere a Estados Unidos en un informe en el que da cuenta de una gira de 15 días de investigación que realizó en ese país a finales de 2017. Además, señaló Zhenmin que en comparación con el nivel previo a la pandemia, entre seventy five y ninety five millones de personas adicionales se verán empujadas a la pobreza extrema en 2022.
Y es cierto que la comunidad internacional lleva muchas décadas afrontando los procesos del desarrollo y del subdesarrollo, del conflicto y, más recientemente del cambio climático. Una respuesta que debe ser política, económica, social, medioambiental y ética, en definitiva, una respuesta de desarrollo humano y sostenible. En este artículo argumentamos que se debe incluir también una reflexión ética desde sus fundamentos, desde sus principios y valores, y tener en cuenta las consecuencias en su aplicación. “Perversamente, mientras que las personas que viven en la pobreza son responsables de sólo una fracción de las emisiones globales, serán las más afectadas por el cambio climático y tendrán la menor capacidad para protegerse“, volvió a afirmar Philip Alston. La ONU también advirtió que simplemente reducir el aumento de la temperatura como se indica en el Acuerdo de París de 2015 no será suficiente para salvar a millones de personas que ya están sufriendo.
Las infecciones y muertes por VIH/SIDA cayeron en picado en gran parte gracias al trabajo de PEPFAR en más de fifty five países, salvando más de 25 millones de vidas. Pero trabajando juntos, el mundo logró algunos avances notables e innegables que mejoraron la vida de todas las personas. Recopila material diseñado específicamente para mujeres en temas de violencia de género, corresponsabilidad y recomendaciones para embarazadas o recientemente madres.
Es un programa que busca orientar y guiar a las mujeres en el desarrollo de sus negocios, entregándoles información personalizada y adecuada a cada etapa de su emprendimiento. La plataforma contempla acceso gratuito a tutoriales, capacitaciones, talleres, materials informativo en distintas temáticas como modelos de negocios, advertising digital, temas legales y tributarios, empoderamiento y liderazgo and so on. Busca potenciar los negocios de mujeres emprendedoras de todo el país, con el fin de fortalecer su autonomía económica. Con esto se espera fomentar las redes y asociatividad entre emprendedoras a partir de diversos encuentros regionales, mentorías y tutorías. También conocido como Subsidio Único Familiar (SUF), está destinado a personas de escasos recursos que pertenezcan al 60% de la población nacional socioeconómicamente más susceptible, según el Registro Social de Hogares (RSH).
Para finales de 2020, el número de personas con inseguridad alimentaria aguda en el mundo podría llegar a 270 millones, un incremento del 82% con respecto a la cifra anterior al Covid-19. En la Tabla three, se observa un cuadro resumen donde están los 19 países y las metas del milenio estudiadas. La sigla ALC se refiere a una estimación preliminar de la región agregada, de acuerdo a estos 19 países.
En el caso specific de la inseguridad alimentaria grave, se pasó de 13,8% en el primer periodo mencionado a un 14.7% durante el precise del presidente Bukele. Se prevé que el cambio climático hará que 236 millones más de mujeres y niñas pasen hambre de aquí a 2030, el doble que los hombres (131 millones). Este exhaustivo informe subraya la urgencia de implementar acciones concretas y acelerar el progreso hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en la región, asegurando que nadie se quede atrás en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Si el desarrollo es libertad, la pobreza es falta de libertad, es no poder llevar a cabo la vida que se desea, que racionalmente se valora. Es un concepto de pobreza mucho más complejo que las mediciones de pobreza de ingreso del Banco Mundial, e incluso del Índice de Desarrollo Humano del PNUD, o de las mediciones de cualquier otro organismo internacional. El objetivo es mucho más ambicioso, es antropológico, ético y very important, y esto es lo que debe ser logrado para todos, sin dejar a nadie atrás. Esta tradición se desarrolla con otros autores, anteriores y posteriores a Goulet (desde Prebisch, Gandhi hasta Streeten), sí es cierto que han sido sus discípulos los que han seguido impulsando la ética del desarrollo, no sólo como reflexión, sino también como organización que goza en la actualidad de una destacada presencia en los distintos foros internacionales. Representantes de 193 naciones han convocado en las Naciones Unidas, a adoptar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Una iniciativa que promueve el consumo responsable y el compromiso social sobre la importancia de reducir el desperdicio. Evitamos la reanudación de los conflictos mundiales al tiempo que sacábamos a más de mil millones de personas, mil millones de personas, de la pobreza extrema. El tema prioritario de las sesiones de este año es “acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y el financiamiento con perspectiva de género”.
Tenemos que cubrir las brechas y abordar los fallos de nuestro sistema precise que la pandemia ha dejado al descubierto. Nos opondremos a la agresión y la intimidación y defenderemos las reglas establecidas, desde la libertad de navegación hasta el sobrevuelo y la igualdad de condiciones económicas, que han contribuido a salvaguardar la seguridad y la prosperidad durante décadas. Aquí, en el Hemisferio Occidental, unimos a 21 naciones en apoyo de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, lanzando un enfoque regional para un desafío regional para defender mejor las leyes y proteger, proteger, los derechos de los migrantes. En todas las regiones del mundo, Estados Unidos está movilizando alianzas sólidas, pobreza e asociaciones versátiles, propósitos comunes, acciones colectivas, para aportar nuevos enfoques a nuestros desafíos compartidos. Y me comprometo a trabajar a través de esta institución y otros organismos internacionales y directamente con líderes de todo el mundo, incluidos nuestros competidores, para garantizar que aprovechamos el poder de la IA para el bien, protegiendo al mismo tiempo a nuestros ciudadanos de su riesgo más profundo. Junto con líderes de todo el mundo, Estados Unidos está trabajando para reforzar las normas y las políticas de modo que las tecnologías de IA sean seguras antes de su lanzamiento al público; para asegurarnos de que gobernamos esta tecnología y no al revés, que esta nos gobierne a nosotros.
Los logros tienen que ser estables, tienen que ser duraderos a largo plazo y es preciso trabajar en estos entornos teniendo en cuenta que los shocks o las disaster que afectan a las personas vulnerables pueden hacerles perder todo. Nos referimos sobre todo a los riesgos que vienen de los desastres naturales, a los efectos del cambio climático, los brotes de enfermedades, los conflictos o disaster políticas y económicas. Durante la construcción de la nueva agenda, uno de los debates que pasó más desapercibido era, sin embargo, sobre un tema elementary, fue la discusión de si debería ser una agenda “people-centred” o debía equilibrar personas, planeta y prosperidad en el mismo nivel. Tanto la posición española en su momento (Secretaría General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, 2015), como la del PNUD, apostaban por mantener la centralidad de la persona, y en un buen equilibrio con la importancia de la protección del planeta, y podemos afirmar que así se logró. La generación de prosperidad es el tercer motor del desarrollo, que debe estar al servicio del a persona y de su bienestar y libertad.