En este weblog, los especialistas del BID y expertos en el tema comparten información y experiencias internacionales relacionadas al desarrollo infantil. Está ampliamente documentado que el acceso a servicios de cuidado y educación permite superar la pobreza, las desigualdades y alcanzar un desarrollo sostenible. En cuanto al acceso a servicios de cuidado preescolar de calidad, la región presenta importantes avances de cobertura, reconociendo este nivel como una etapa importante para que los niños y niñas comiencen la primaria con las habilidades necesarias. Sin embargo, aún perduran grandes desafíos en la asistencia y en la calidad de los servicios, por lo que es clave realizar intervenciones en este sentido. En este sentido, China siempre ha sido un participante activo en la cooperación internacional para la reducción de la pobreza.
Por el otro, la comunidad internacional adoptó, de cara al 2030, los Objetivos de Desarrollo Sustentable a fin de redoblar esfuerzos y avanzar en la mejora de los niveles de desarrollo humano a nivel mundial. Los Días Internacionales nos dan la oportunidad de sensibilizar al público en basic sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. Al mismo tiempo, pretenden llamar la atención de los medios de comunicación y los Gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver que precisan la puesta en marcha de medidas políticas concretas. La pandemia de COVID-19 provocó un incremento del número de personas que viven en la pobreza extrema, por primera vez en una generación. Los avances en áreas importantes, como la vacunación infantil y la igualdad de ingresos entre países, se han revertido, lo que no había ocurrido en los últimos treinta años. Si se mantiene la tendencia actual, se prevé que en 2030, la escalofriante cifra de 575 millones de personas seguirá viviendo en la pobreza extrema, y eighty four millones de niños no podrán ir a la escuela.
La información disponible al día de hoy es que más de 700 millones de personas, o el 10% de la población mundial vive en situación de extrema pobreza, con dificultades para satisfacer las necesidades básicas, como la salud, la educación y el acceso al agua y saneamiento, por nombrar algunas. La mayoría de las personas que viven con menos de 1,ninety dólares al día residen en el África subsahariana. En todo el mundo, el índice de pobreza en las áreas rurales es del 17.2 %, más del triple de los mismos índices para las áreas urbanas. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío mundial y un requisito indispensable para el desarrollo sostenible.
Según un informe de la OIT y UNICEF, el número de niñas y niños sin acceso a protección social crece, disparando el riesgo de pobreza, hambre y discriminación que afrontan los más pequeños. Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la División de Política Social y Desarrollo Social (DSPD) del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) actúa como coordinador responsable del Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza. La División realiza actividades que ayudan y facilitan a los gobiernos una aplicación más efectiva de los compromisos adquiridos y las políticas adoptadas en la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y las nuevas iniciativas sobre Desarrollo Social. De acuerdo con un informe reciente del Banco Mundial y Unicef, los niños tienen más del doble de probabilidades que los adultos de vivir en la pobreza extrema (i). Al ritmo actual de progreso, el mundo no alcanzará el objetivo global de poner fin a la pobreza extrema para 2030 (i) y, según estimaciones, casi 600 millones de personas seguirán debatiéndose en la pobreza extrema en ese momento. El objetivo final es erradicar la pobreza y promover una economía centrada en el bienestar humano y ambiental.
El PNUD, que está presente en a hundred and seventy países, no sólo ayuda a esos países a recuperarse de los efectos socioeconómicos devastadores de la pandemia sino que también los ayuda a reconstruirse mejor para alcanzar una economía verde inclusiva, por ejemplo a través de nuestra Promesa Climática. En un sentido más amplio, debemos transformar nuestra producción y patrones de consumo insostenibles, separar el crecimiento económico de la degradación medioambiental y atender las causas estructurales de las desigualdades sociales y medioambientales en nuestras sociedades. Esto nos ayudará a lograr la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a cumplir con la ambición mundial de finalmente erradicar la pobreza en todas sus formas y en todos los rincones del mundo.
Si bien la cantidad de personas que viven en la extrema pobreza disminuyó en más de la mitad entre 1990 y 2015 (de 1.900 millones a 836 millones), aún demasiadas luchan por satisfacer las necesidades más básicas”. El objetivo es combatir las desigualdades y ofrecer acceso al desarrollo nacional y a una vida digna, libre de discriminación o racismo y con perspectiva de género, particularmente para las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad, migrantes y refugiados, para que gocen a plenitud de todos sus derechos. En su libro Deaton menciona que a pesar de las mejoras indudables en la mayoría de la población en términos de ingreso y salud, todavía persisten enormes desigualdades y millones de personas en condiciones de pobreza y salud precaria. Además, la literatura internacional muestra que la desigualdad a nivel mundial ha pasado de ser un fenómeno de diferencias que se dan dentro de un país a diferencias entre los distintos países. En los años posteriores a la Conferencia celebrada en Río de Janeiro en 1992, se produjo un aumento del número de personas que vivían en la pobreza absoluta, sobre todo en los países en desarrollo.
La mayor intensidad, extensión de dichas externalidades, suele afectar con más frecuencia a las personas que exhiben una menor participación en los ingresos de la sociedad (1). Al adentrarnos en el Tercer Decenio para la Erradicación de la Pobreza, los países en desarrollo han experimentado un crecimiento económico notable desde el año 2000, con progresos mucho más notables que los países avanzados. Ello ha estimulado la reducción de la pobreza, ha mejorado los niveles de vida y ha provado cambios positivos en otras esferas como el empleo, la igualdad de género, la educación y la asistencia sanitaria, entre otros. Hoy en día, casi seven hundred millones de personas en todo el mundo viven en la pobreza extrema (i) y subsisten con menos de USD 2,15 al día.
La enormidad y complejidad del problema de la pobreza podría poner en peligro el tejido social, menoscabar el desarrollo económico y el medio ambiente, y amenazar la estabilidad política de muchos países. En promedio, un niño nacido hoy en un país con un desarrollo humano muy alto tiene una esperanza de vida superior de casi 20 años, y siete años más de escolarización, que un niño nacido en un país con un desarrollo humano bajo. La acción climática también puede brindar una oportunidad para lograr un crecimiento inclusivo, creando por ejemplo empleos de alta calidad en la economía verde”, indicó López Calva (i). Gran parte de ello se relaciona con las economías bajo presión y el limitado espacio fiscal en los países donde viven”, señaló el secretario common adjunto y jefe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, Li Junhua (i). Esto demanda una acción eficaz por parte de las instituciones públicas y las entidades sociales a todos los niveles para garantizar una vida digna para todas las personas, y hoy es mejor que mañana. La ciudadanía y, en concreto las personas con experiencia en pobreza, queremos jugar un rol clave en la consecución de estos objetivos y contribuir en la construcción de una sociedad con equidad y cohesión social.
Cuando hablamos de impulsar medidas sociales, lo que estamos diciendo es que, para conseguir una sociedad más justa e igualitaria hay que invertir en las personas. Y, por supuesto, para alcanzar estas metas necesitamos un sistema fiscal justo que garantice una justicia social. Sin embargo, la mayoría de las personas en edad laboral en los países en desarrollo trabajan en empleos informales, de baja productividad, mal remunerados e inseguros; las mujeres, las niñas y las personas de edad avanzada están sobrerrepresentadas en estos trabajos. Dado que se espera que casi 4 millones de jóvenes alcancen la edad de ingresar a la fuerza de trabajo cada mes en el mundo de aquí hasta 2030, los países deben centrarse en crear empleos de buena calidad en el sector formal, que a menudo tienen beneficios como seguro de salud, planes de jubilación y cobertura de seguridad social.
Situación alarmante pues la infancia es un momento determinante para el desarrollo de competencias, capacidades y conocimientos que permitirán el aprendizaje en posteriores etapas de desarrollo. El contexto de emergencia vivido debido al COVID 19 ha puesto de manifiesto las desigualdades sociales en las que vivimos actualmente. El Perú, al ser un país diverso tanto cultural, lingüística y socialmente, mantiene diversas brechas importantes por atender que varían dependiendo del territorio.
Igualmente, las sequías en zonas donde las poblaciones tienen problemas de nutrición merman más las cosechas, reduciendo aún más el acceso a alimentos. Esto también puede provocar el aumento del nivel del mar o la desaparición de ecosistemas marítimos, que sirven de sustento a millones de personas. La consecuencias económicas derivadas de la disaster dia internacional para la erradicación de la pobreza sanitaria, provocada por la Covid-19, no han hecho más que incrementar la situación de pobreza en el mundo. Tras la pandemia, 500 millones de personas más viven bajo este umbra respecto al año anterior, según advierte la ONU.
Identificando y creando acciones para disminuir la tasa de pobreza para que todos y todas podamos acceder a una vida digna y con oportunidades para desarrollarnos equitativamente. ¿Cuáles serían aquellas iniciativas que ayudarían a que más personas puedan salir del estado de pobreza? Durante el año 2020 y 2021, se ha evidenciado un crecimiento en el índice de pobreza en nuestro país. Siendo que el 13.7% de la población en pobreza extrema se encuentra justamente en ámbitos rurales.
Según el Banco Mundial, evitar que la temperatura aumente 2ºC, supondría que entre one hundred y four hundred millones de personas pasaran hambre por la escasez de alimentos. Además, para el 2080 se estima que el rendimiento mundial de cultivos se reduzca en un 30%, lo cual implica una pérdida enorme de alimentos. Si logramos frenar el calentamiento global no solo estaremos protegiendo la salud de nuestro planeta y sus ecosistemas, economia y organizacion de empresas sino también hasta 450 millones de personas verían reducidos los riesgos de vivir en la pobreza por un cambio drásticos del clima del lugar en el que viven. Principalmente la pobreza monetaria que, según un estudio del INEI (2021) el año 2020 afectó al 30.1% de la población. Este aumento se debe tanto al Estado de Emergencia Nacional, al aislamiento social obligatorio y a la paralización de las actividades económicas en todo el país.
Estos principios están inscritos en una losa conmemorativa que se descubrió aquel día y de la que se han hecho réplicas en otras partes del mundo, incluida una ubicada en el jardín de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Este día no solo es un recordatorio de la necesidad de abordar la pobreza, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los avances realizados y los desafíos que aún enfrentamos. A través de los años, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza ha servido como una plataforma para que gobiernos, organizaciones y ciudadanos se unan en un esfuerzo conjunto para generar soluciones sostenibles y duraderas que permitan mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. Se estima que 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza multidimensional, lo que significa que no solo son pobres en términos de ingresos, sino que también carecen de salud, educación y calidad de vida. Además, corren el riesgo de quedarse atrás al enfrentarse a conflictos, enfermedades, desempleo o desastres naturales. La plena participación de los pobres, especialmente en las decisiones que afectan a sus vidas y a sus comunidades, debe ocupar un lugar central en las políticas y en las estrategias para futuro sostenible.