Historia De Chile La Construcción De Una Sociedad Desigual Lom Chile

Aún hoy, con las posibilidades ofrecidas por las tecnologías para optimizar la entrega de servicios de toda clase, vemos que esas tecnologías son usadas para mantener esa estructura social desigual. Aunque en este caso el sistema haya sido desarrollado por una universidad privada native, nuevamente se trata de una iniciativa invasiva de recolección de datos sensibles de menores de edad que conlleva gran riesgo de profundizar situaciones de prejuicio y estigmatización hacia grupos históricamente vulnerables. Además, estos procesos implican la transferencia de datos personales a terceros y la posibilidad de que esos datos sean usados para fines distintos a los que permitieron su recolección; sin bases legales ni garantías de que la información generada no será utilizada a futuro con otros propósitos, como iniciativas de policiamiento predictivo por ejemplo.

Dicho lo anterior, es posible que las políticas redistributivas aún no sean desarrolladas con la eficacia que el país necesita para reducir más rápido las brechas económicas que le aquejan. De acuerdo con Donoso (2014), los gobiernos de la Concertación, principalmente desde la vuelta a la democracia, han tomado la inequidad como “espíritu de lucha”, por lo que se han implementado una serie de políticas redistributivas (tales como la reforma educativa y tributaria), sin embargo, acorde con el autor, los gobiernos han fallado en este objetivo. Además de los indicadores de desigualdad conocidos, recalca que la sociedad, actualmente, valida más la desigualdad que hace 30 años.

Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas covid y pobreza (figura 2). Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. Durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, Santiago vivió una profunda transformación, pasando de una ciudad colonial a una de carácter moderno e industrial.

Por otra parte, se produce una ruptura entre las élites conservadoras de aquel entonces con congregaciones católicas históricas del país (Jesuitas y Sagrados Corazones) que apoyaron la reforma agraria y que se ligaron a movimientos más progresistas al interior de la iglesia católica. Gran parte de la literatura tiende a converger en que estos colegios poseen currículums amplios, que abarcan diferentes conocimientos y, a su vez, diversas áreas del desarrollo humano (deportivas, artísticas, idiomas, etc.), orientados al desarrollo de capacidades analíticas, de conceptualización y de trabajo destinado a la dirigencia. Sumado a ello, estos colegios tradicionalmente han enseñado los códigos culturales de los países occidentales desarrollados y son habitualmente bi o trilingües (especialmente aquellos en países de habla no-inglesa). A su vez, el tamaño de los colegios y el reducido número de matrículas que ofrecen, junto con otros mecanismos de reclutamiento como, por ejemplo, dar prioridad de cupos a los hermanos de los estudiantes o a los hijos de exestudiantes, son costumbres adquiridas hace muchos decenios. Los resultados muestran que el rezago lector parece explicarse, en parte, por una debilidad en los subprocesos de reconocimiento de palabras frecuentes y manejo de vocabulario, donde el 62% y 40% de las y los estudiantes respectivamente presentan un desempeño inferior al esperado a fines de 1° básico.

El concepto de flexibilidad es primordial para comprender los nuevos modelos de empleo (Díaz, Godoy, & Stecher, 2005; Miguélez, & Prieto, 2009), donde la principal expresión de este tipo de dinámicas es la precariedad y la temporalidad del trabajo (Battistini, 2009; Julián, 2018; Toharia, & Cebrián, 2007). En este contexto, las oportunidades laborales se vuelven más inciertas, segmentadas y heterogéneas (Soto, 2015; Soto, Fardella, Valenzuela, & Carvajal, 2017), afectando especialmente las trayectorias biográficas de quienes siguen oficios más tradicionales, presentan mayor informalidad, productividad más débil y bajos ingresos (Chávez-Molina, & Sacco, 2015). En Chile, tras su egreso de la enseñanza media y con 12 años de estudios formales, quienes cursan Educación Media Técnico-Profesional (en adelante EMTP) enfrentan una serie de desafíos y decisiones que les afectan identitariamente. En las últimas décadas se ha asentado con fuerza la noción de que el concepto de bienestar no solo es profundo sino multivariado. Cualquier stability del bienestar de un país en perspectiva histórica debe considerar el mayor abanico posible de indicadores, y sobre todo ir más allá del PIB per cápita. Es por ello que indicadores alternativos, tales como violencia interpersonal, estatura, habilidades numéricas y estado nutricional han ganado aceptación en cuanto estándares no solo en la academia sino también en organismos internacionales y gobiernos centrales.

Y que nos permite incluir la noción imprevisibilidad y el potencial de re-significación que tienen los sujetos sobre la propia historia. Las narrativas en perspectiva biográfica comparada nos ofrecen un futuro poco probable en términos de movilidad social, y en ese sentido certero desde el punto de vista de las inequidades y las dificultades del sistema educativo para afectar la estructura de oportunidades de los y las jóvenes más pobres. Esta investigación se enmarca en los procesos que los y las jóvenes vivencian con anterioridad al egreso, ubicándose en un umbral que se sitúa en los dos últimos años de educación obligatoria (tercer y cuarto año de educación media), período en el cual se desarrolla la formación de especialidad y la orientación laboral. Así, este estudio reconstruye la subjetividad en jóvenes que tienen entre 16 y 18 años, con énfasis en sus discursos y prácticas acerca del trabajo, la empleabilidad y el futuro. Podemos modelar el efecto de la modalidad escolar a través de un segmento del modelo modificado de estratificación social presentado en la Figura 2. Para realizar estos cálculos, se ha considerado que los efectos no significativos tendrán un valor de cero, con el fin de evitar inferencias espurias.

En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de common el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto materials de todos los sectores. Para un continente con tantas distancias y jerarquías sociales como es América Latina, sigue, sin embargo, siendo un concepto útil para comprender quién recibe qué recursos y ventajas (o desventajas) y en función de qué reglas de distribución.

La mensualidad en este caso asciende a los $453 mil para educación media y $423 mil para educación parvularia y educación básica. A pesar de su alto costo, resulta interesante que, comparativamente, estos establecimientos no logren puntajes destacados en comparación con el resto de los países de la OCDE. Por consiguiente, el costo no está asociado necesariamente a una mejor calidad educativa, sino más bien a elementos de distinción y cierre social. Las familias, por su parte, cuentan con una serie de estrategias que refuerzan estos mecanismos de segregación por medio de la elección escolar. Van Zanten (2015) señala que las estrategias educativas de las familias de élite son seleccionar colegios guiados por su estatus de excelencia y por ser miembros de una comunidad de exclusividad, entre parecidos.

El proyecto de desarrollo de la elite colisionó con las necesidades de los sectores populares que fueron empujados a vivir en las periferias en condiciones de pobreza, hacinamiento e insalubridad. No ocurre lo mismo con los varones, quienes, en carreras tradicionalmente feminizadas, suelen construir imaginarios de inserción laboral con más proyecciones que las de sus pares de género femenino. Esta subjetividad sobre el futuro, reforzada en el caso de los varones, es representada y reproducida por los propios jóvenes. La perspectiva temporal, permitió a los estudiantes comprender su pasado, observar el presente y plantearse algunas posibilidades acerca del futuro.

clases sociales y desigualdad

Por ejemplo, en los establecimientos públicos (SLEPS y municipales) un 72% de los estudiantes tiene desempeño menor a primero básico, y en los colegios particulares subvencionados esta cifra alcanza el 64%. De acuerdo con las investigaciones recientes sobre la educación mundial, Chile tiene uno de los porcentajes más bajos de educación universitaria y tasas de graduación en los países de la OCDE. Esto puede ser en parte por las pobres condiciones de educabilidad y los altos costos de acceder y obtener una educación universitaria. Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura precise, pero no son imposibles de reducir y desarticular. Eso quiere decir, detalla Méndez, en que una sociedad ve que esas diferencias van configurando asimetrías que no consideramos legitimas.

Los buenos indicadores a nivel de crecimiento económico de las últimas décadas en Chile, no han podido mitigar la persistente desigualdad del ingreso. Anteriormente, Soto y Torche (2004) concluyen lo mismo, demostrando que, entre 1975 y 2000, el PIB per cápita chileno creció un 5% al año, sin embargo, las regiones no se beneficiaron de igual forma. La pobreza cayó significativamente en todas ellas, pero la desigualdad del ingreso se mantuvo constante. Por lo tanto, estudiar solo el comportamiento nacional no es un análisis completo, ya que oculta cambios significativos a nivel regional. Conocer la dinámica de desigualdad regional será un punto importante en el diseño de políticas públicas y estrategias de desarrollo diferenciadas, muy necesarias en un país con regiones tan heterogéneas como Chile.

El (Gráfico 7) demuestra nuevamente que La Araucanía y Los Ríos son los territorios más desiguales, seguida del Biobío y la Región Metropolitana, la cual sube al puesto número cuatro. Por su lado, con menor desigualdad destacan las regiones de Arica y Parinacota, Atacama y Antofagasta (las misma regiones destacadas en el ratio 10/10, pero en un orden diferente). A través de los años, al igual que lo ilustrado por la evolución del Gini, la razón 10/10 muestra un aumento de las disparidades en el año 2009, donde el 10% más rico llega a distanciarse 38,8 claudio sapelli desigualdad veces del ingreso medio del 10% más pobre, para luego descender paulatinamente.

Nuestro sistema CRM permite registrar y seguir cada caso dentro de los plazos establecidos por la normativa y gestionar de mejor manera a nuestros usuarios/as. En términos de inserción laboral tras el egreso, los entrevistados ratifican que los estudiantes varones en carreras feminizadas encuentran menos obstáculos para completar sus procesos de práctica e iniciarse laboralmente que las estudiantes mujeres en especialidades masculinas. Las entrevistas fueron realizadas por estudiantes universitarios, quienes desarrollaron una práctica y aprendizaje del enfoque biográfico realizando entrevistas y observaciones en los liceos técnico-profesionales. Su participación permitió la reducción del rango etario entre entrevistador y entrevistado, y ofrece una perspectiva intergeneracional para analizar los resultados. Por tanto, es fundamental tener a nuestra disposición un cuestionario o una batería de preguntas que genere las mínimas dudas posibles, y ello enfrenta la dificultad de hacer este trabajo homogéneo desde el punto de vista de la realidad socioeconómica de los encuestados. Chile no ha cumplido por ahora con estas condiciones y las familias sienten que lo logrado se debe a su propio esfuerzo y muchas veces en contra del Estado, aunque diste de ser así.

Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos. Fragmentación de una identidad microsocial construida a base de identidades múltiples en tanto clase, género y edad, que tiene puntos de conexión con las identidades macrosociales de los sujetos juveniles contemporáneos. Reversibilidad ante la posibilidad de hacer “algo distinto a lo esperado” y en ese sentido no predeterminado por la especialidad escogida o las trayectorias seguidas, lo que brinda un principio esperanza a un estudio que se propuso “seguir a los y las jóvenes en el tiempo”.