Latinoamérica Retrocede 27 Años En Pobreza Extrema: Chile Es El País Donde Más Aumentó La Desigualdad

En definitiva, la pandemia está teniendo un fuerte impacto económico y social en América Latina. Se ha incrementado el desempleo y se han cerrado empresas, se han deteriorado las cuentas públicas desigualdad social y educativa en américa latina y han aumentado la pobreza y la desigualdad. La recuperación dependerá de la evolución de la economía mundial y del dinamismo de los flujos internacionales en comercio y finanzas hacia la región.

La Región es considerada a nivel mundial como una zona pobre y desigual, pero con mucho potencial. Tanto es así, que es el único continente que logró reducir la desigualdad de ingresos durante la primera década del siglo XXI, además de aumentar la clase media emergente entre los años 2000 y 2012 en ninety millones de personas, según el informe «Un socio para el desarrollo desigualdad y pobreza en el mundo sostenible» de noviembre de 2015. La construcción social del habitat por los habitantes de los asentamientos precarios y de los barrios consolidados debe ser considerada como un recurso y una inversión de los sectores de bajos ingresos que debe activarse, mejorarse o capitalizarse, es una de las principales oportunidades de desarrollo del habitat en la región.

Argumentó que “si corregimos el Gini y otros indicadores por lo que pasa en el top 1, el nivel de desigualdad sería mayor y la caída no sería como la observamos si nada más usamos encuestas. Pero persiste una parte de la historia que es sumamente importante y es lo que pasó con la distribución del ingreso laboral, con las transferencias y con las remesas. Además, indicadores de la desigualdad que captan mejor lo ocurrido con las diferencias de los ingresos absolutos entre ricos y pobres, muestran un incremento.

RESUMEN En las ciudades de América Latina y el Caribe, los pobres urbanos viven una heterogeneidad de condiciones y carencias que expresan directamente e indirectamente su vulnerabilidad económica. Este artículo busca profundizar nuestra comprensión de la dimensión económica de la pobreza y precariedad urbana en las vidas de los pobres urbanos, y averiguar sobre sus implicancias en el diseño de estrategias de política. El trabajo se basa en los enfoques conceptuales del desarrollo sostenible, y de la generación de capacidades y oportunidades en las personas. Se parte de una hipótesis de trabajo de que la vulnerabilidad económica en los sectores de pobreza urbana no ha sido plenamente integrada en las políticas del habitat, limitando la contribución de éstas a la mejora en el acceso de los pobres urbanos al empleo e ingresos estables. Se parte de la hipótesis de trabajo de que la vulnerabilidad económica en los sectores de pobreza urbana no ha sido plenamente integrada en las políticas del habitat, limitando la contribución de éstas a la mejora en el acceso de los pobres urbanos al empleo e ingresos estables.

Permanece dividida, fragmentada, con una política exterior descoordinada y desarticulada, guiada por la ideología, que se traduce en una pérdida de relevancia en medio de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos a nivel internacional. Si las frustraciones y el descontento social no se canalizan por una vía democrática e institucional, los liderazgos populistas se acentuarán en la región. Y los discursos antisistema, los políticos «outsiders» que se autopostulan como «salvadores» frente a las múltiples crisis, aparecerán como una alternativa tentadora para importantes franjas de la población.

desigualdad y pobreza en américa latina

Al nivel regional, se detecta algunas experiencias de potenciar las posibilidades existentes en las ciudades y los barrios precarios, para que los hogares de escasos recursos tengan acceso a espacios e instalaciones adecuadas para el fomento productivo native y la generación de oportunidades de ingreso. El Cuadro 2 presenta una serie de iniciativas en la región que ejemplifican estrategias multipropósitos en el campo del empleo, el habitat y los ingresos. Durante la última década ha habido un traslado de recursos y responsabilidades para el desarrollo de los programas de empleo a los municipios, o a otro tipo de jurisdicción menor. Aunque los municipios intervienen en forma incipiente respecto a la demanda del empleo (el fomento productivo municipal), se encuentran fuertemente limitadas sus finanzas y capacidad de inversión. El desarrollo de un apoyo hacia la oferta (a los recursos y capacidades de trabajo con que cuentan personas y hogares pobres) ha sido más esporádico, y sin articulación con los esfuerzos sobre la demanda.

“Los tiempos de altas tasas de crecimiento combinadas con una reducción de la pobreza entre moderada y fuerte ya habían terminado en América Latina antes de la crisis”, señaló. La pobreza aumentaría del 29,8% en 2018 al 33,7% en 2022, y la pobreza extrema del 10,4% en 2018 al 14,9% este año. “Lo que observamos, y también lo que nos comparten nuestros socios en el continente, es que la situación es realmente dramática y que, lamentablemente, los niveles de pobreza seguirán aumentando”, cuenta Wünsch en entrevista con DW.

Las tasas de pobreza e indigencia indicadas significan descensos respecto a sus niveles de 1990, tanto a nivel nacional como urbano. La reducción de la pobreza se ha estancado desde 2012 y la indigencia muestra una leve tendencia al alza. Además, América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo en términos de distribución del ingreso. Según las últimas estimaciones del organismo regional para 19 países de América Latina, en 2014 existían 167 millones de personas en situación de pobreza (28% del whole de la población), de los cuales 71 millones (12% del whole de la población) se encontraban en la indigencia.

La desigualdad, la pobreza y las brechas en el acceso a la tecnología son algunos aspectos que se están abordando en el IV Congreso Internacional de Trabajo Social que reúne a profesionales de 23 universidades. Son 26 de los 33 países los que no han podido vacunar al 70 por ciento de la población, dijo Bárcena, siendo el caso más grave el de Haití, que no llega al 1 por ciento. Para Cristof Wünsch, de la organización “Brot für die Welt”, la disminución de la desigualdad también es uno de los puntos clave para afrontar la pobreza. Por un lado está la persistencia de la pandemia del COVID-19, con sus disrupciones sobre el mercado laboral y en las cadenas de suministro.

La Cepal además indica que la pobreza afecta mayormente a niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas indígenas y afrodescendientes, a los residentes en zonas rurales y a quienes están desempleados. Finalmente, se analiza el avance de la variante ómicron, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las predominantes en el mundo. Asimismo, ha generado una escalada de contagios, con récord de infectados en países como México, Chile, Perú y Argentina.

“En el corto plazo, si bien la situación es horrible y ha introducido una desigualdad brutal, vemos que por lo menos estas medidas de contención y transferencia de ingresos pueden estar siendo mitigadoras”, apuntó Lustig. Paralelamente se dio una disminución importante de la pobreza en el mismo período, observándose que un 60% se explica por crecimiento y cerca de un 40% por la caída de la desigualdad. En el caso de la expansión de la clase media, alrededor de un 20% tuvo que ver con este último factor. El director de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso, Mauricio Ureta, añadió que se analizará la convulsión social y los cambios que está viviendo América Latina. “La disciplina del Trabajo Social tiene mucho qué decir pues los trabajadores sociales contribuimos a los mejores estados de bienestar de las personas y su dignificación”, precisó.

En el lado opuesto, y como muestra de las crecientes brechas entre ricos y pobres se encuentran las personas en situación de pobreza extrema que entre 2020 y 2021 avanzaron  aceleradamente como consecuencia de la profundización de la disaster social y sanitaria derivada al Covid-19, según estima la Cepal en su informe anual Panorama Social de América Latina. “La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la disaster sanitaria”, dio la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en la presentación digital del documento. Desde el comienzo de la pandemia provocada por el COVID-19, la pobreza extrema se ha disparado en toda la región de Latinoamérica, sumando un complete de 86 millones de personas en dicha condición, la mayor cifra en los últimos 27 años.

three El enfoque utilizado por la CEPAL para estimar la pobreza consiste en clasificar como «pobre» a una persona cuando el ingreso por habitante de su hogar es inferior al valor de la «línea de pobreza» o monto mínimo necesario para satisfacer sus necesidades esenciales. Las líneas de pobreza, expresadas en la moneda de cada país, se determinan a partir del valor de una canasta de bienes y servicios, empleando el método del «costo de necesidades básicas» (CEPAL, 2007). El enfoque de la generación de capacidades entiende que la superación de la pobreza pasa por las personas, adquiriendo importancia temas tales como expansión de competencias personales y comunicacionales, visualización de nuevas posibilidades de crecimiento personal, y autoestima. Plantea que es necesario afectar la trama de interacciones o vínculos que interrelacionan las personas entre sí. Intervenir para modificar estas relaciones requiere trabajar y modificar actitudes, disposiciones y esquemas mentales de los sectores pobres y los «no pobres».

Sobrevuela en muchos países el espectro de la disaster política, con los episodios de Bolivia, Chile y Ecuador, que el año pasado dieron inicio a un ciclo de protesta social que la pandemia del coronavirus puso en pausa y que ahora, en algunos casos, vuelve a agitarse. Si las democracias no logran canalizar los reclamos ciudadanos pueden crecer las alternativas demagógicas y de tinte populista. Los especialistas advierten que, si no se potencian mecanismos de integración y cooperación, la región perderá relevancia y no tendrá una voz propia para hacerse lugar en un mundo marcado por la tensión entre Estados Unidos y China. Salazar-Xirinachs, dijo que los países deben promover la inclusión laboral como parte del desarrollo social.