Subsecretaria De Evaluación Social Presentará Agenda Global De Desarrollo Sostenible Y Desafíos Para La V Región Pontificia Universidad Católica De Valparíso

En su alocución, la Jefa de Estado, se refirió a las tareas y desafíos post 2015 de la institución internacional, los avances de su Gobierno, el cambio climático, el desarrollo y el multilateralismo. Con retrocesos como el de Estados Unidos en materia de acceso al aborto, tras la anulación de Roe vs. Wade, o en Argentina, donde el Gobierno anunció que se prohibirá el lenguaje inclusivo y “todo lo referente a la perspectiva de género” en la administración pública, las mujeres debemos estar siempre alerta y seguir luchando por nuestros derechos, incluso en espacios que ya creíamos ganados. “El 10% más rico de la población mundial actualmente acapara el 52% del ingreso global, mientras que la mitad más pobre de la población solo gana el eight.5% de ese ingreso. Miles de millones de personas enfrentan la horrible dificultad de altos y crecientes precios de alimentos y el hambre, mientras que el número de multimillonarios se ha duplicado en la última década”, expresa el documento. Además, argumenta que la pobreza extrema y la riqueza extrema han aumentado bruscamente y simultáneamente por primera vez en 25 años.

desigualdad social onu

Pero aun así hay personas en toda América Latina que siguen luchando por otro mundo y lo vamos a conseguir. Especialmente en América Latina que está marcada por las muertes de activistas sociales como el caso de Berta Cáceres en Honduras, asesinada por luchar contra la instalación de una represa hidroeléctrica. Si usáramos lo que se paga de la deuda en América Latina para mejorar la salud tendríamos menos personas muriendo por COVID 19.

Esa interrogante despejará el informe que en conjunto con la Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales (ACCION), está elaborando la CUT de cara al Foro Político de Alto Nivel que se realizará en  la sede (Nueva York) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) entre el 15 y 18 de julio próximo. Se trata de un informe alternativo al que presentará –de forma voluntaria- el Estado chileno sobre el avance de la Agenda 2030 adoptada por 193 países miembros de la ONU en septiembre de 2015, en la que “reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible”. La Agenda plantea una hoja de ruta –evolución de los objetivos de desarrollo del milenio al año con 17 ODS y 169 metas integradas en ámbitos económico, social, medioambiental, consumo sostenible, desigualdad económica, cambio climático, fortalecimiento de la paz y acceso a la justicia. Por una parte, como se puede observar en la Tabla 2, este ODS no contempla en ninguna parte las causas de las desigualdades económicas. En este sentido, Oestreich (2018 ) propone que, si bien hay una meta para las oportunidades y los resultados de esta misma, en ninguna parte se mencionan los factores que dan origen a estas disparidades en primer lugar.

Y eso se puede constatar, de manera más concreta, en el Foro Político de Alto Nivel que ocurre año a año bajo los auspicios del Consejo Económico y Social, donde los Estados miembros hacen un informe nacional voluntario del avance en materia de agenda de desarrollo sostenible. Las instituciones de educación superior Santo Tomás se adhieren a la purple nacional de Pacto Global, iniciativa a nivel mundial que promueve el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Mundiales, los que son un llamado common a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. El Consejo, constituido en agosto de este año, está orientado a la coordinación de la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 a nivel nacional, la cual contempla 17 objetivos (ODS) y 169 metas en materia económica, social y medioambiental. El estudio también destaca la importancia de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que durante más de 45 desigualdad natural años ha sido un foro clave para abordar estas cuestiones. Recientemente, el “Compromiso de Buenos Aires” adoptado en 2022, promueve la Sociedad del Cuidado como un nuevo paradigma para el desarrollo sostenible con igualdad de género. En julio de 2023, más de 225 economistas y líderes de la desigualdad escribieron al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y al secretario basic de la ONU, Antonio Guterres, llamando la atención sobre los niveles alarmantemente altos de desigualdad nacional y mundial y el daño que esto está causando a las personas en todo el mundo.

Por otra parte, los resultados encontrados, luego de examinar las acciones públicas para reducir las desigualdades, proponen la necesidad de realizar un análisis sobre los indicadores que están siendo utilizados para cuantificar las disparidades en el país y cómo se están utilizando para tomar decisiones. Como se explicó en el primer apartado de este artículo, los indicadores son una herramienta que cuantifica una realidad y facilitan los procesos de toma de decisiones. En este sentido, es importante destacar que no son el único instrumento utilizado para decidir a nivel de autoridades, pero sí una parte importante ( Mügge, 2015 ; Coyle, 2016 ). Por lo tanto, si estos tienen algún tipo de sesgo, esto probablemente influirá también en el tipo o calidad de decisión que se implemente finalmente.

En el conflicto en Gaza, ya han sido asesinadas más de 9 mil mujeres desde los ataques de Hamas a principios de octubre, y se estima que 37 madres son asesinadas cada día, devastando a sus familias y dejando a las niñas y niños desprotegidos. Los datos, relativos a 89 países, muestran que hay four,4 millones más de mujeres que viven en la extrema pobreza en comparación con los hombres. Gran parte de esta desigualdad se explica debido a la carga desproporcionada del trabajo doméstico no remunerado que enfrentan las mujeres, especialmente durante sus años reproductivos. Integrando datos de cuentas nacionales, declaraciones de impuestos y encuestas de hogares para corregir estos problemas de medición, el equipo del World Inequality Database estima que el 1% de mayores ingresos en Chile se lleva aproximadamente un 27% de los recursos, fracción que ha permanecido bastante estable desde 1990. Esta concentración es similar a la de América Latina (25%) y está muy por sobre la de países desarrollados, que fluctúa en torno al 12%.

Incluso, con su antiguo grupo llevó a cabo un estudio que evidenció cómo cuando se hablaba de desigualdad a otras personas usando rostros cercanos, por ejemplo pidiendo pensar en el amigo con menos recursos, crecía el rechazo hacia ella. Generalmente, la ideología que promueve la desigualdad hace que incluso las personas en condiciones más perjudiciales justifiquen la desigualdad. Dicen que las personas en condición de pobreza son vagas o no han aprovechado las oportunidades y por eso no luchan por tener un mejor país. De niño, le enseñaron que Santa Claus (también llamado, “Papá Noel”) regalaba juguetes a los niños que se portaban bien. Sin embargo, ese pequeño no entendía cómo había niños que aun portándose mal recibían tan grandes regalos.

Y si consideramos que en Chile todo el sistema de bienestar está mercantilizado podemos darnos cuenta de que la desigualdad crece aún más, porque quienes tienen recursos para educarse o entrar al sistema privado de salud lo hacen y así se va reproduciendo la cadena», termina. Los gobiernos suelen reprimir esas protestas, y eso es horrible de por sí, porque la olla social sigue estando a presión. Chile, como miembro de la ONU, asumió el compromiso de avanzar en la implementación de esta Agenda, estableciendo metas en cada uno de los ODS. Los hallazgos del estudio indican que, si bien ha habido avances significativos en algunas áreas, como la educación y la salud materna, persisten desafíos críticos que necesitan ser abordados con urgencia. La violencia de género, los estereotipos dañinos, y la falta de participación equitativa en la vida política y económica continúan limitando el potencial de las mujeres y las niñas en la región. María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, destaca la importancia de este perfil de género regional como un hito que demuestra el compromiso colectivo para abordar desigualdades arraigadas y fomentar la igualdad de género.

En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales. Un nuevo «índice de normas sociales» presentado este año cube que, en la mitad de los países evaluados, el sesgo de género se ha incrementado en los últimos años. Según las tendencias actuales, tomará 202 años cerrar la brecha de género solo en las oportunidades económicas, según el informe. Quienes están a cargo hoy de diseñar las políticas públicas, deben contemplar a las mujeres para responder a estos múltiples desafíos.

Desde el Palacio de La Moneda y sus balcones hemos logrado reconstruir nuestra democracia, y desde ellos miramos a nuestro país y trabajamos por lograr un mejor futuro para sus personas. 10.7 Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas. Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural analiza la desigualdad territorial sobre la base de los indicadores desigualdad pobreza y exclusión social vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Para Tobin esto “tiene sus raíces en la discriminación sistémica y las desigualdades estructurales” que sufre la mujer. El Secretario General también pidió que la ayuda al desarrollo se destine principalmente a los países donde más se necesita y propuso la creación de un nuevo impuesto. Guterres subrayó la necesidad de lograr la “unidad y solidaridad” para salvar vidas y evitar deudas y disfunciones catastróficas.

Todo ello, siempre a través de la solidaridad intergeneracional, pensando en el bienestar de las personas mayores y en el mundo que le entregaremos a las futuras generaciones. A través de este nuevo rol, Chile dará continuidad a su política exterior y será un intermediario que permitirá al resto del mundo establecer alianzas con la ONU y participar en ella, siendo este órgano un excepcional punto de encuentro para la celebración de diálogos entre gobiernos, parlamentarios, empresas, jóvenes, academia, sociedad civil, indígenas, mujeres, personas mayores, entre tantos otros. Inicialmente, tuvo competencias amplias y exclusivas en los asuntos económicos y sociales, a las que luego se le sumaron mandatos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales, así como también en temas humanitarios. «Si bien durante los gobiernos democráticos de los últimos 30 años se redujo notablemente la pobreza y hubo importantes avances en materia social, resulta indismentible que el modelo de desarrollo que adoptamos en Chile ha mantenido una alta concentración de la riqueza, llevándonos a ser uno, y esto nos duele, colegas, uno de los países más desiguales del mundo». En temas de género, las cifras respecto al desempleo se agudizaron porque las mujeres disminuyeron su participación laboral a sólo un 47,3%, su nivel más bajo en 10 años en nuestro país, según datos del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. El Ecosoc, siendo un órgano principal de Naciones Unidas desde 1945, es la instancia que se elige para hacerle seguimiento a los compromisos que los Estados miembros han establecido en relación a la Agenda de Desarrollo Sostenible.

Prácticamente en todos los ámbitos, desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. La COVID-19 también pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas. Otra de las acciones prioritarias que propuso fue invertir en un nuevo contrato social, basado en la solidaridad y las inversiones en educación, los empleos decentes y ecológicos, la protección social y los sistemas de salud que formarían “la base del desarrollo sostenible e inclusivo”.