Investigaciones Ops Oms Organización Panamericana De La Salud

Las disímiles trayectorias en el progreso observado en los índices agregados de pobreza y en los indicadores de nutrición, acceso a la salud y cobertura de seguro de salud, podrían evidenciar que estas no están ni estrecha ni simétricamente acopladas. Para dar luz a este asunto, a continuación, se presenta la evolución de la medida de redundancia R zero. 1.b   Crear marcos normativos sólidos en el ámbito nacional, regional e internacional, sobre la base de estrategias de desarrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, a fin de apoyar la inversión acelerada en medidas para erradicar la pobreza. El informe destaca que la falta de inversión en los sistemas de salud provoca un círculo vicioso de trabajo no remunerado en el sector de la salud y asistencial, lo que reduce la participación de las mujeres en los mercados de trabajo remunerados, perjudica el empoderamiento económico de estas y supone un obstáculo para la igualdad de género. Pese a todas estas dificultades, siguen luchando “con las uñas”, afirma la directora de la Escuela de psicología.

Se calcula que harán falta casi 300 años para eliminar leyes discriminatorias, acabar con el matrimonio infantil y cerrar las brechas de género en la protección jurídica. Con tal fin, utiliza los datos, pruebas y análisis más recientes para ayudar a los países a formular políticas que permitan mejorar las condiciones de vida de la población, especialmente de las personas más pobres y vulnerables. Las pandemias representan una amenaza grave, no solo para la seguridad sanitaria de todo el mundo y el logro de la cobertura sanitaria universal, sino también para la seguridad económica. Si bien los brotes de enfermedades son inevitables, los sistemas de salud sólidos ayudan a los países a detectar las enfermedades y responder más adecuadamente, y a evitar que un brote se convierta en una pandemia. La diferencia en la esperanza de vida de hombres y mujeres es más pequeña cuando las mujeres no tienen acceso a los servicios de salud.

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«No hay tiempo que perder», dijo el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Todos los gobiernos deben reanudar y acelerar inmediatamente los esfuerzos para garantizar que cada uno de sus ciudadanos pueda acceder a los servicios sanitarios sin temor a las consecuencias financieras. En contraposición con estos hallazgos y utilizando la encuesta CASEN del año 2000, Subramanian et al. encuentran que el ingreso individual no explica diferencias en la percepción de la propia salud agregada a nivel comunal17 .

En consecuencia, la thought de que las carencias en salud se resolverían con una mayor dotación de ingresos de las familias es cuestionable. De hecho, la evidencia empírica muestra un desacople entre la disponibilidad de los recursos y el nivel de carencias en salud. En el África subsahariana y Asia meridional existen grandes carencias en cuanto a los servicios disponibles.

“Nos encontramos frente a centros de salud que carecen de mantenimiento estructural, a falta de private especializado que en muchos casos ha dejado los hospitales o directamente el país, y donde los cupos a disposición de los pacientes para las estancias y/o tratamientos son limitados”, dice la directora de la ONG. Dentro de estos determinantes, dos de los más urgentes e importantes a considerar son la educación y el trabajo, vistos como fuente para superar limitaciones, recuperar capacidades, planificar un mejor futuro y salir de la pobreza. Data.who.int proporcionará representaciones diversas y atractivas con datos de salud confiables; combinando expertos en estadística y líderes técnicos con diseñadores creativos de clase mundial. Las metas de los tres mil millones (GPW 13) brindan un enfoque unificado para acelerar el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud. «Detrás de cada número de las Estadísticas Sanitarias Mundiales hay una persona, una familia, una comunidad o una nación.

Primero, independientemente de la forma en cómo la pobreza sea medida, los niveles de asociación de estas medidas con los indicadores disponibles de la dimensión salud han decrecido sostenidamente en el tiempo. Segundo, tal y como es esperado, se comprueba que la medida de pobreza multidimensional tiene un nivel de asociación significativamente mayor (aunque igualmente decreciente) con los indicadores de salud, que el que estos mismos indicadores tienen con la medida de pobreza monetaria. Olavarría utilizando la encuesta CASEN entre 1987 y 2000 encuentra que los pobres monetarios tienen serias dificultades para acceder a la atención de salud cuando la necesitan, y cuando la obtienen, acceden a ella de manera tardía14 . Bedregal et al. encuentra que las personas en condición de extrema pobreza desconfían del sistema de salud y perciben obstáculos para acceder a el15 . Vega et al. muestra que, durante los 90s, las mujeres tenían serias desventajas de acceso a salud en comparación con los hombres, ya que a pesar de que los salarios de ellas eran en promedio 30% inferiores al de los hombres, las mujeres usan los servicios de salud con mayor intensidad (1,5 veces más)16 . En el informe se propugna también un «entorno favorable de mecanismos de gobernanza e instituciones» que haga posible la transformación.

Las desigualdades en materia de ingresos, educación y oportunidades están interconectadas y se deben encarar de manera conjunta. Reducir las desigualdades de oportunidades y de ingresos entre las personas, las poblaciones y las regiones puede fomentar la cohesión social y aumentar el bienestar general. Pero los sistemas sanitarios de muchos países se enfrentan a diversas dificultades provocadas por la pandemia, el cambio climático, el envejecimiento de la población y la carga cada vez mayor de afecciones relacionadas con el estilo de vida.

Además, los dispositivos de internación y cuidados intensivos, al igual que los vacunatorios, están en expansión y los profesionales se capacitan para los desafíos a los que están enfrentados. Se proyecta que, en forty one países, el gasto público hasta 2027 seguirá siendo inferior al de antes de la COVID-19, lo que limitará la capacidad de dichos países para invertir en áreas críticas, como la salud. Además, el aumento de los pagos de intereses de la deuda pública amenaza aún más la capacidad de inversión de muchos países en el sector de salud.

En otras regiones, cada vez se ofrecen más servicios básicos de atención sanitaria como los de planificación familiar o inmunización infantil, pero, dada la falta de protección económica, ello entraña crecientes dificultades económicas para las familias, que deben pagar esos servicios de su propio bolsillo. Este problema se da incluso en regiones más prósperas como Asia oriental, América Latina o Europa, donde cada vez más personas dedican al menos un 10% del presupuesto familiar a gastos de salud que pagan de su propio bolsillo. Modificar implica promover el desarrollo desde la infancia temprana, disminuir la pobreza, mejorar la educación promulgando leyes escolares obligatorias y la creación de ambientes seguros en escuelas, trabajos y hogares. Modificar exige un diálogo entre la OMS, el BM y los funcionarios responsables de las políticas económicas de sus países. “El bajo nivel socioeconómico”, explican los autores de la investigación comandados por Silvia Stringhini, del Hospital universitario de Lausana, “es uno de los indicadores más fuertes de la morbilidad y mortalidad prematura en todo el mundo.

«La recopilación, el análisis y el uso de datos desglosados de buena calidad son fundamentales para mejorar la salud y el bienestar de las personas. Las políticas y prácticas de salud deben estar respaldadas por datos sólidos y fiables, generados en los países». «Una de las metas de los tres mil millones establecidas por la OMS es que 1000 millones más de personas tengan cobertura sanitaria common para 2023», dijo el Dr. Tedros. «Esto significa mejorar el acceso a los servicios, especialmente a nivel de la comunidad, y asegurarse de que esos servicios sean accesibles, asequibles y eficaces para todas las personas, independientemente de su sexo». Al abordar los determinantes sociales de salud se ha hecho claramente hincapié en la importancia de la acción multisectorial la inaceptabilidad de las marcadas inequidades en materia de salud y la salud como derecho humano. Para actuar con respecto a los determinantes sociales de la salud en la Región de las Américas sobre la base de la equidad, es necesario reconocer las causas complejas y a menudo duraderas de la mala salud y la inequidad en materia de salud mediante la investigación desde las ciencias sociales y la epidemiología.