Pero, además, hay otro issue que puede estar afectando la prevalencia de desnutrición infantil y es el cierre de los colegios provocado por el confinamiento. Un hecho que también ha tenido impacto en pautas nutricionales de niños y niñas que, antes de la crisis sanitaria, tenían la posibilidad de alimentarse diariamente, gracias al Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la Junaeb, que entregaba desayunos, almuerzos y colaciones a estudiantes según su situación socioeconómica. Sin embargo, con la crisis sanitaria, el modus operandi cambió y actualmente se entrega una caja cada 15 días con suministros que, en la práctica, se reparten entre todos los integrantes del grupo acquainted. Eso, por una cuestión logística, se traspasó a una caja de comida que no representa lo que les daban en el colegio porque se puede diluir en grupo familiar. Entonces lo que estaba diseñado para uno o dos estudiantes en el colegio, cuando va a la casa -si los papás están cesantes-, pasa a formar parte de la alimentación colectiva”, explica Francisco Pérez.
A los lactantes más graves (desnutridos de tercer grado), se les llamaba «marásmicos», y la experiencia señalaba que su recuperación era muy incierta (figura 3). ¿Qué hizo posible, que durante un período de cuarenta y dos años (1970 a 2012) cambiara tan notablemente la deplorable realidad socio-económica de ese entonces? No es fácil llegar a una explicación, ya que las circunstancias intervinientes fueron muchas y muy variadas. Entre los años 1970 y 1973, el país se debatía en una profunda disaster político-económica, que terminó con un quiebre de la democracia, instaurándose una dictadura militar que duró 17 años.
Para los expertos el progreso se debería a las políticas económicas implementadas, las que fueron rindiendo sus frutos durante años de estabilidad político-administrativa (primero durante la dictadura y posteriormente la democracia). Una de ellas sería el prudente manejo del gasto fiscal, que mantuvo una adecuada relación con las variaciones del Producto Interno Bruto, con lo que se habría favorecido la consolidación del proceso económico. Para otros habría sido el cambio de la estrategia económica, de una economía centralizada y protegida por el estado, por una abierta, de mercados competitivos y orientada hacia el comercio internacional. Ella se habría ido consolidado durante diversos gobiernos, mediante convenios de libre comercio, sin exclusiones, llegando a abarcar a la casi totalidad de países desarrollados y emergentes. “Aquí lo preocupante es que son cifras que se colocan que son noticias, son noticias que alertan en un momento, pero lo importante es qué se va a hacer con esa noticia.
Se ha evidenciado que en países desarrollados, el médico de familia es quien ha demostrado ser costo–efectivo para reducir la mortalidad infantil, indicador que es considerado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para el cual la OMS ha empoderado al médico acquainted para alcanzar dicha meta. Ello se basa en la implementación de modelos de salud en donde la atención primaria es fuerte. En los países en vía de desarrollo no se conoce esta importancia, debido a las diferencias socioeconómicas de cada uno de los países.
Cuando se combinan y no se tratan, la desnutrición y la enfermedad provocan un ciclo mortal. Las pruebas han demostrado que los niños con mala salud y nutrición tienen mayor disposición a contraer infecciones graves como la diarrea aguda. La diarrea aguda y prolongada conduce a un empeoramiento de la salud y a la desnutrición, y expone a los niños y niñas a un riesgo elevado de muerte. NUEVA YORK, 5 de enero de 2024 – Los niños y niñas de la Franja de Gaza se enfrentan a una triple amenaza mortal para sus vidas, ya que los casos de enfermedades aumentan, la nutrición empeora y la escalada de las hostilidades se acerca a su decimocuarta semana.
Por ejemplo, en la región Caribe Colombiana, basados en el estado nutricional, los indicadores antropométricos y la salud en niños menores de cinco años, se ha encontrado que, gracias a estos programas, se obtiene una disminución en la prevalencia de enfermedad diarreica aguda, se aumenta el número de inmunizaciones y se tratan los síntomas de enfermedad respiratoria aguda[43],[44]. Se ha evidenciado que la exposición a estrés y malnutrición en etapa prenatal está asociado al desarrollo de enfermedad coronaria en la adultez, ictus, diabetes mellitus tipo dos e hipertensión arterial sistémica[26],[27]. Es por esto por lo que UNICEF indica que el periodo basic para prevenir la desnutrición es el comprendido entre el embarazo y los dos primeros años de vida del niño, conocido como los a thousand días críticos para la vida, donde la falta de atención adecuada afectará a la salud y el desarrollo intelectual del niño el resto de su vida[2]. Es por esto por lo que los cuidados nutricionales de la mujer durante y después del parto afectan el estado nutricional infantil. Durante el embarazo, la mujer debe proporcionarle al organismo micronutrientes para evitar retrasos de crecimiento en el niño[31]. La alimentación después del embarazo, los cuidados de higiene y preparación de alimentos que debe tener la mujer consigo misma y con el recién nacido, influyen en su capacidad de lactar[31].
Así también, las regiones con mayores índices de menores de edad en situación de pobreza extrema, son las regiones de Tarapacá (10,5%), Arica y Parinacota (8,2%) y Ñuble (7,9%). Conclusiones Se debe promover y garantizar una atencion en salud y nutrición oportuna y nominal en el binomio madre-hijo, permititiendo un crecimiento y desarrollo adecuado en los niños y niñas, con un monitoreao constante que incluya el paquete completo de prestaciones, previniendo así enfermedades como la desnutrición infantil. En el mundo aproximadamente 6,6 millones de niños menores de cinco años mueren cada año, o lo que es equivalente a que cada cuatro segundos muera un niño de este rango etario, la mayoría por causas prevenibles. Al mismo tiempo, el 15% de los niños y las niñas de todo el mundo realizan trabajos de explotación infantil y 11% de las niñas contraen matrimonio antes de cumplir 15 años; todo esto es parte de la definición de pobreza[6],[14]. La desnutrición infantil genera, además de daños físicos, un detrimento irreversible de la capacidad cognitiva. Esto se conoce como “síndrome de deterioro del desarrollo”, el cual incluye trastornos del crecimiento, retrasos motores y cognitivos (así como del desarrollo del comportamiento), una menor inmunocompetencia y un aumento de la morbimortalidad[9],[10].
Como factores asociados a la desnutrición se identifican el género masculino y el lugar de residencia. Estas acciones y la identificación de otras condiciones sociales deben ser consideradas e intervenidas por private capacitado, no solo en temas académicos si no también con conocimientos de salud pública y de atención primaria en salud. Con ello se debe generar impacto en las determinantes sociales causantes de esta problemática, en donde el médico acquainted se considera como aquel profesional de la salud idóneo para liderar estas acciones en el país (Tabla 2)[42].
Diego Portales midió la población infantil que vive en condición de precariedad, y que creció en el país durante la pandemia. “Es primera vez en 31 años que estas cifras aumentan en Chile”, afirma la vocera de Unicef, Paula Pacheco. La realidad de las desigualdades en la infancia en Chile, es producto de un sistema social y económico totalmente desigual, donde las riquezas que producen millones, van a parar a manos de unos pocos, los mismos que viven a costa de las familias trabajadoras de Chile. La miseria es producto de la pobreza y la desigualdad, y ésta, es producida por la explotación de unos pocos sobre el trabajo, vida e infancia de millones.
Esa es una de las conclusiones del análisis que realizó el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales, tras revisar la situación de los menores que viven en condiciones de precariedad y vulnerabilidad. Desde una perspectiva social, la cantidad de recursos potenciales de los países (medio ambiente, tecnología, recurso humano) determina, de acuerdo a la administración y utilización de los mismos, la disponibilidad en términos de cantidad y calidad de los recursos de la población a nivel país. En el caso contrario, existirá un impacto negativo en el acceso y en la calidad de los alimentos, lo que generará a su vez un perjuicio en el saneamiento ambiental y las prácticas de atención materno-infantil. Lo anterior determinará, en primer lugar, un consumo inadecuado de nutrientes en la población y, en segundo lugar, un aumento en el riesgo de morbilidad enfermedad que aumentará los requerimientos. En el ámbito histórico fueron precisos varios años de investigación científica para lograr conceptualizar lo que se denominaba “el mal oculto”.