Hemos calculado, sostuvo en declaraciones de hace pocas horas, que si la economía cayera un 1,8 por ciento, esto tendría una repercusión de una subida del desempleo de 10 puntos porcentuales. Para esta ONG «las élites latinoamericanas no se han destacado por su compromiso por sus países», al contrario en muchos de los países de América Latina, no existe impuesto al patrimonio o los impuestos al lujo son bajísimos. Sin embargo, en este escenario dantesco, los súper ricos siguen creciendo, desde iniciada la pandemia Latinoamérica cuenta con otros eight supermillonarios, es decir un nuevo mil millonarios cada dos semanas, según el informe de la ONG Oxfam conocido durante esta semana.
Según el informe, la región experimentó un notorio retroceso en su lucha contra la pobreza en 2020 por causa de la pandemia. En 2020 la pobreza extrema se elevó a niveles registrados 27 años atrás, mientras que la tasa de pobreza general se ubicó en un nivel related al de finales de la década de 2000. En segundo lugar, es de important importancia poner en el centro de la estrategia actividades basadas en innovación que permitan superar el estancamiento de la productividad en la región.
Es relevante destacar que los ingresos laborales no afectan meramente al trabajador, sino que a todo su círculo familiar; de hecho, un 47% de los menores de edad en Chile se considerarían pobres si solamente se incluyeran los ingresos laborales de sus familiares. Desafortunadamente, hablar hoy de tales logros suena un poco como recordar los «grandes éxitos» de una banda que no ha sacado una canción popular en años. El optimismo que reinó a principios de la década pasada (me cuento entre quienes creían que una «década latinoamericana» de prosperidad aún mayor era posible) pronto desapareció bajo una bruma de medidas fiscales erradas, escándalos de corrupción y desbarajustes políticos. Las economías de la región crecieron a una tasa promedio de apenas 2,2 por ciento anual durante la década más reciente, muy por debajo del promedio mundial de alrededor de three,5 por ciento y peor que cualquier otra región importante monitoreada por el FMI.
Esa inequidad mata igual que la corrupción que se fue instalando y cooptando el sistema político, con leyes que no le han quitado ni una muesca al poder que desde hace décadas ostentan los grandes grupos económicos locales y multinacionales. Hasta marzo de 2024, el Banco Mundial tenía una cartera activa compuesta por dos operaciones de préstamo por un monto total de USD 350 millones, destinadas a apoyar un mecanismo de financiamiento de hidrógeno verde y mejorar la atención primaria universal de la salud. También existe un programa de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) por valor de USD 26 millones y una donación de USD 5 millones para la implementación de los mercados de carbono. Se han suscrito seis acuerdos de servicios de asesoría reembolsables por un total de USD 8,seventy six millones que abarcan temas como género, salud, protección social, estadísticas nacionales y digitalización del transporte. En la presentación de su tercer informe sobre coronavirus, titulado «El desafío social en tiempos del Covid-19», la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió del crítico escenario que significará para para los países de la región el coronavirus en términos de pobreza, pobreza extrema y desigualdad.
Aunque el aumento es severo, e implica retrocesos de 12 años en la materia, no se compara con la realidad que enfrentan otros vecinos. Por ejemplo, la pobreza superó el 30% en México, Argentina, Colombia y Bolivia, mientras que en Perú, con una tasa de 28,4%, la escalada por la pandemia fue de 13 puntos porcentuales. La secretaria ejecutiva de ese organismo de la ONU explicó que si bien la región crecerá un 5,2% en 2021, no alcanzará a cubrir la contracción de 6,8% sufrida el año pasado como consecuencia de la pandemia de COVID-19. El avance en 2022 llegará sólo a 2,9% y, al last de ese año, 19 de 33 países no habrán recuperado el Producto Interno Bruto de 2019. Por último, se considera que los países de América Latina deberán poner un especial énfasis en mejorar la calidad de las instituciones y su transparencia. En la práctica, hay áreas completas de la política pública en que las disposiciones legales o reglamentarias no se ejecutan por deficiencias en las instituciones que deben implementarlas, o por un mal diseño de las regulaciones.
La disaster sanitaria permanece vigente y América Latina y el Caribe es la región más vulnerable del mundo en esta pandemia. Así, como consecuencia de la crisis sanitaria y social prolongada de la pandemia de COVID-19, la tasa de pobreza extrema en América Latina habría aumentado del 13,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, un retroceso de 27 años, mientras que se estima que la tasa de pobreza general habría disminuido levemente, del 33,0% al 32,1% de la población. Esto significa que la cantidad de personas en pobreza extrema pasaría de eighty one a 86 millones, y el número complete de personas en situación de pobreza bajaría ligeramente de 204 a 201 millones, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En este país el 86% (2007) y 91% (2017) de la diferencia en las tasas de analfabetismo entre la Costa y la Sierra se deben a diferencias composicionales. En otras palabras, si la Sierra tuviera la misma proporción de jóvenes, habitantes urbanos, mestizos y hombres que la Costa, su tasa de analfabetismo sería casi igual. El mayor responsable de la diferencia entre las regiones es la composición urbano-rural y en segunda medida la étnica.
El eight de octubre 2019 en el programa matinal Mucho Gusto, el presidente Sebastián Piñera expresaba que «en medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país, es un verdadero oasis con una democracia estable, el país está creciendo». Diez días después ocurre el popularmente llamado “estallido social”, siendo una de las principales banderas de lucha la desigualdad social. De esta manera, 2020 iniciaría con cerca de one hundred ninety millones de individuos en condición de pobreza, de los cuales casi 70 millones estarían en una situación paupérrima. Antes, mucho antes de que la terrible Covid-19 se expandiera por todo el mundo y prendiera las alarmas globales en materia económica, América Latina y el Caribe era ya una región susceptible. Finalmente, se analiza el avance de la variante ómicron, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las predominantes en el mundo.
En su informe anual Panorama Social de América Latina, la CEPAL estima que entre 2020 y 2021 las personas en situación de pobreza extrema se incrementaron en cerca de cinco millones. Organismo de las Naciones Unidas llama a avanzar hacia sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes. Si bien el comercio internacional se ha contraído en 2020 a nivel mundial, lo ha hecho de forma más severa en América Latina.
En líneas más generales, otro elemento preocupante que evidencia el informe de cara al futuro es que el patrimonio medio ha disminuido en la mayoría de los países en los que eso se ha podido evaluar y para uno de cada cinco familias los gastos de vivienda representan más del 40 % de sus ingresos, lo que deja muy poco margen para otras partidas. El Programa para una Cobertura de Salud Primaria Universal y Resiliente mejorará el acceso de la población a servicios sanitarios de calidad, a través de innovadoras medidas orientadas a desigualdad estructural ejemplos incrementar la accesibilidad, resiliencia y eficiencia de la atención primaria, que contribuyan a consolidarla como base del sistema de prestación de servicios de salud. Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático. El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050.
Según datos del INE, un 28% de los ocupados declaró una reducción de sus ingresos laborales durante 2020 (casi dos millones de trabajadores). Si bien no se observaron diferencias entre sexo, sí se constatan diferencias importantes según nivel educacional. De los ocupados con estudios superiores, un 28,1% señaló haber constatado caída en sus ingresos, mientras que para ocupados con educación hasta secundaria el porcentaje fue de 39%.
En este marco, y con los datos de la desigualdad de distribución de la riqueza particularmente en América Latina, desde Oxfam se planteó la necesidad de avanzar en el cobro de impuestos a los súper ricos de la region. Una iniciativa que desigualdad en el neoliberalismo se promueve a nivel mundial y que incluso es respaldada por centenaries de millonarios en todo el mundo. Se añadió que “una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial.
Esto quiere decir que debe ser respetuoso con la naturaleza, democrático y orientado al bien común. En la medianía del registro se ubican Chile, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, con aumentos de pobreza de entre tres y cinco puntos; Bolivia, México y República Dominicana, registran un crecimiento de menos dos puntos porcentuales, y El Salvador, donde casi no varió. También llama a avanzar hacia nuevos pactos sociales y fiscales para la igualdad en tiempos de pandemia, y a garantizar la salud, la educación y la inclusión digital, para que nadie se quede atrás. América Latina enfrenta la pandemia en un momento de debilidad de su economía, con un crecimiento que apenas alcanzó una tasa del 0,1% el año pasado. Antes de la COVID-19, la Cepal preveía que Latinoamérica crecería un máximo de 1,3% en 2020.