«pandemia De Desigualdad»: Los Más Ricos Del Mundo Aumentaron Sus Fortunas Durante Crisis Del Covid Economía

Además, la ONU destacó que epidemias anteriores han demostrado que las adolescentes corren el riesgo de no regresar a estudiar incluso superada la disaster. Ticehurst sostuvo que esta medida es del «ahora», por lo que se debería caminar a «sistemas más progresivos en términos fiscales para lograr una redistribución y atacar en el centro la problemática de la desigualdad». El programa de formación certificado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que busca entregar a estudiantes herramientas de innovación y emprendimiento, sigue anunciando novedosas propuestas para resolver problemáticas asociadas a la crisis climática en… En relación a la escasez de vacunas, instó a los Estados a “actuar juntos” y “de forma solidaria” para distribuir las vacunas. Por ello, insistió en que se debe “garantizar que los planes de recuperación económica de los Estados se construyan sobre la base de los Derechos Humanos y en consulta significativa con la sociedad civil”.

Después de que los ingresos se desplomaran a principios de 2020, los dólares adicionales ayudaron a los hogares de todo el espectro de ingresos a recuperarse. Para recuperarnos del daño económico de la pandemia, debemos entender quién sigue enfrentando dificultades. Los banqueros centrales necesitan saber dónde dirigir la ayuda y cómo las políticas económicas más amplias —en impuestos, comercio, gasto en infraestructura y esfuerzos para combatir la inflación podrían afectar el bienestar económico de las personas. En el ámbito de la investigación académica hemos sido testigos de cómo la crisis sanitaria, el confinamiento, la educación remota y el teletrabajo han generado una serie de dificultades para los investigadores e investigadoras que realizan trabajo empírico. Los tiempos de la investigación cualitativa han sido complejos; las observaciones etnográficas y entrevistas de campo se han debido desarrollar vía zoom u otras plataformas tecnológicas, las cajas de herramientas de indagación y producción de datos sociales ha debido ajustarse y transformarse. Esto produce desafíos teóricos y metodológicos interesantes y necesarios de sistematizar y socializar.

“Ellas”, en referencia a mujeres contemporáneas exponentes del feminismo (Fraser, Segato, Butler) “marcan una punta de vanguardia en esa reflexión mucho más interesante que la de Zizek o Byung-Chul Han”. El desarrollo de todo este proceso «puede dificultar aún más alcanzar una solución política de la disaster que se inició en octubre”, apuesta Ruiz. Por ejemplo, entregando avales para que sea la banca privada la que entregue créditos y obtenga beneficios con la pandemia, explica.

desigualdad en pandemia

Y la violencia machista o de género, y las desigualdades que afectan a la mujer son una pandemia global que contamina a toda nuestra sociedad. Y el panorama solo se puede complicar si tenemos en cuenta que la pérdida abrupta de ingresos en los hogares generará presión para que los niños y adolescentes dejen la escuela y entren al mercado laboral por la necesidad de generar ingresos, advirtió la Unicef. Antes de la pandemia, ya eran millones de niñas las que no iban a lograr niveles mínimos de competencias, conocimientos y oportunidades para llevar una vida productiva plena. Según la ONU, el COVID-19 “afectará desproporcionadamente” a las mujeres porque “ganan menos, ahorran menos y tienen puestos de trabajo más vulnerables” que los hombres.

Tenemos que ser muy cuidadosos para leer el panorama económico y social que se avecina. Esta pandemia nos obligó a avanzar una década en digitalización, pero al mismo tiempo, retrocedimos más de una década en bienestar social, y la desigualdad está en su punto máximo. Pero esta crisis es diferente, los más favorecidos se han enriquecido aún más, y la lucha contra la pobreza retrocedió 15 años en Latinoamérica.

Como organizaciones de salud y desde el punto de vista de la salud pública, hemos venido proponiendo hace mucho tiempo que los programas deben adecuarse al territorio y no al revés, pero hasta ahora siempre son los territorios los que se adecuan a los programas. A nivel de Europa, Sahd considera que los más importantes son la aprobación del  plan de rescate para los países de la Unión Europea impactados por la pandemia y darle seguimiento a las negociaciones comerciales entre el Reino Unido y EE. UU ., Aquel de ser exitoso podría ser atractivo para otros países europeos y eventualmente puede seguir el ejemplo del Reino Unido con el Brexit. El resultado de la disminución de los ingresos públicos y el incremento de los gastos ha sido un incremento del déficit público y de la deuda pública. Brasil y Argentina son los países con mayor nivel de deuda (en torno al one hundred pc del PIB) y de déficit público (superando el 10% del PIB) en 2020. En el siguiente artículo, el medio The Conversation da a conocer cómo la pandemia ha afectado el desempleo y la pérdida de empleos en el continente, y el efecto que estas cifras tendrán a largo plazo en países que ya eran muy desiguales en la región.

Cuantificamos la desigualdad de la esperanza de vida, considerando la distribución de probabilidad que se genera si cada observación es la esperanza de vida en una comuna. Si medimos la evolución temporal del coeficiente de Gini de estas distribuciones, observamos un aumento abrupto, en el rango 30-40% en 2020, en las áreas urbanas (pero no en las rurales). Sin embargo, como la esperanza de vida promedia las mortalidades en todas las edades, puede no ser la mejor medida si se quiere observar efectos dependientes de la edad. No podemos quedarnos de brazos cruzados o hacer vista gorda, ya que los conflictos sociales una vez terminada la pandemia probablemente no disminuyan, es más, hay buenas razones para pensar que escalará en Latinoamérica. Primero, hay que generar acuerdos sociales amplios (en este sentido la convención constituyente es una buena oportunidad, pero con mucho riesgo de no resultar satisfactoria).

En definitiva, el panorama social actual no es más que la desnudez completa de un sistema que pone la atención más en la economía que en las personas y su salud o integridad física, agregó. Así, el análisis de contenido ha permitido medir la relevancia dada a la desigualdad y la cobertura desarrollada en función de la ideología del medio. Sin embargo, el alcance descriptivo de la investigación no permite profundizar empíricamente en las razones específicas que motivan el desarrollo de los procesos de producción periodística y la organización de los diferentes contenidos en relación con esta problemática. El uso de técnicas cualitativas, como las entrevistas en profundidad o la observación directa mediante procedimientos etnográficos, permitirían llenar esos vacíos explicativos para seguir avanzando en el estudio del rol de los medios para abordar la desigualdad y el del nuevo sistema híbrido de medios y sus nuevos actores mediáticos.

Don Arturo, que le quede claro que no estoy contra la desigualdad, más aún, la considero positiva y desde mi visión de astrónomo aficionado, puedo decir que gracias a ella funciona el universo y existe vida en nuestro planeta. La energía (riqueza) fluye de las estrellas a lugares (planetas) que carecen de ella y en el planeta la energía fluye y pasa de unos a otros. [newline]Pero, el ser humano y a diferencia de las estrellas, la acapara avariciosamente y no quiere compartirla (evita el pago de impuestos). Tampoco usted se da cuenta que lentamente se concentra la riqueza en manos de menos gente, al mismo tiempo que aumentan las desigualdades de todo tipo (está claro que la palabra Desigualdad le causa mucho desagrado). De la absurda búsqueda del crecimiento económico eterno sin tener en cuenta que habitamos un planeta de recursos finitos. De esta manera, entre el 18 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, la fortuna de los “súper ricos” aumentó en US$ three,ninety four billones (millones de millones). Ahora, su riqueza conjunta asciende a US$ eleven,95 billones, equivalente a la suma que los gobiernos del G20 han gastado para combatir la pandemia.

Las medidas sanitarias establecidas producto de la pandemia –cuarentenas obligatorias, cierre de fronteras, de establecimientos educacionales y empresas– ha tenido enormes repercusiones humanas, sociales y económicas, disminuyendo la seguridad alimentaria, el acceso a servicios básicos y el dinamismo de la economía. La hambruna durante y posterior al coronavirus puede convertirse en la próxima pandemia que enfrentan las sociedades. En efecto, el Programa Mundial de Alimentos estima que las personas que padecen hambre podrían duplicarse a nivel global si no se toman las medidas necesarias. Por otro lado, recientemente hemos sufrido la mayor disaster del siglo XXI, acaecida a raíz del COVID-19. El 11 de marzo de 2020,cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia mundial, la vida cambió. A partir de ese momento, alrededor de todo el mundo se fueron sucediendo confinamientos de la población, que se sumaban al de Wuhan y diferentes áreas de China (EFE, 2020).

Esta pandemia ha dejado en evidencia que los problemas derivados del déficit habitacional, como el hacinamiento y el habitar sin acceso a servicios básicos, que antes parecían exclusivos de quienes lo sufrían, son problemas fundamentalmente colectivos, que involucran a toda la sociedad. Sobre la experiencia de esta disaster y su impacto en la sociedad, el decano Aceituno señaló que «es evidente que la situación de crisis lo que muestra son condiciones de vida que existían desde antes, y que se invisibilizan», afirmó Roberto Aceituno. A esto, la profesora Palma agregó que «quedó claro que en una situación de crisis como ésta, para hogares más vulnerables, la familia es el banco de los pobres, porque el sistema no los acoge, así que deben recurrir a redes ligadas a los afectos». La crisis desigualdad en las ciudades hídrica también se vincula con la disaster sanitaria por Covid-19, ya que existen más de four hundred mil familias que no tienen acceso a agua de calidad y en cantidades suficientes, abasteciéndose a través de camiones aljibe que les proveen apenas de 50 litros por persona. Si en la pandemia no se hubiesen entregado transferencias como el Bono Covid y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras, la Cepal -que es el organismo encargado de la medición de la pobreza- estima que los niveles de pobreza se habrían elevado a 13,7% de la población y a 5,9% el indicador de pobreza extrema. Los sucesivos retiros de fondos desde las AFP no se incluyeron en los cálculos, ya que metodológicamente se estima que no son ingresos, sino desahorro.

sostenida de las precipitaciones, lo cual representa un gran desafío para la gestión del agua a nivel nacional [2]. Sin decirlo expresamente, su reflexión apunta a lo ocurrido en la pandemia, donde políticas de apoyo como el IFE fueron progresivamente aumentando en monto pero también expandiendo su cobertura hacia la clase media. Así, entre mayo y agosto, recibirán este apoyo todas las familias inscritas en el Registro Social de Hogares, exceptuando solo a las que tiene rentas per cápita sobre $800 mil mensuales. Pero todas las familias reciben el mismo monto, independientemente de su nivel de vulnerabilidad. Las autoridades explicaron que el alza en los índices de vulnerabilidad es consecuencia directa de la crisis laboral, ya que los ingresos producidos por el trabajo se desplomaron 11,5% en promedio en el período analizado.

No obstante, las estimaciones del Catastro Nacional de Campamentos (MINVU, 2019) indican que el fifty five,3% de los hogares de campamentos cuentan con una mujer como jefa de hogar y, además, el 19,5% de las jefaturas de hogares de campamentos son llevadas por madres solteras. Además de la pandemia, el informe advierte de que existen otras amenazas para la infancia que ponen en grave desigualdad entre las personas peligro sus derechos. En todo el mundo, 426 millones de niños y niñas (casi uno de cada cinco) viven en zonas donde los conflictos son cada vez más intensos y se cobran un mayor número de víctimas civiles, lo que afecta de manera desproporcionada a los niños y las niñas. Las mujeres y las niñas son las que están más expuestas a la violencia sexual relacionada con los conflictos.