Género Y Discapacidad Pacto De Productividad Chile

Crear tecnologías de reciclaje usando la ciencia e innovación como herramientas de transformación, proveyendo de valor agregado a los desechos que hoy terminan en su gran mayoría en rellenos sanitarios. De Chile Cristina Acuña, quien en conversó con Alumni Uchile sobre este proyecto sustentable que cut back la huella de carbono. La muestra constituye un recorrido de los trabajos que ha realizado en la última década en su taller, demostrando su vigencia y dando cuenta de su larga y prolífica trayectoria.

Además, la instancia dirigida por Andrea Hoare y Nairbis Sibrian permitió reflexionar sobre los efectos de las noticias falsas sobre la migración en nuestro país. Esta realidad que no se refleja en las estadísticas de desempleo porque los criterios que se utilizan excluyen de forma exagerada a las mujeres. Las conclusiones ponen en evidencia una situación mucho más “desoladora” para las mujeres de lo que expresan las tasas de desempleo que se utilizan habitualmente. La brecha es mucho más elevada cuanto más pobre es el país, detalló la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, las madres son las que más sufren la discriminación en los procesos de selección, pues tienen un 35,9% menos de probabilidades de recibir una llamada para la entrevista que los hombres que son padres.

Y a las chicas le damos echar o el call middle, entonces cuando querías otro espacio era mucho mas complicado (…) las mujeres crecían en ascensores laterales que llegan hasta acá. A mí me encanta laburar (…), me da un montón de satisfacciones, me divierto un montón, tengo la suerte de ser de las personas que eligen que hacer, es el juego de los adultos. Debido al carácter exploratorio del trabajo de campo y al tamaño reducido de la muestra -propio de una indagación para una tesis de licenciatura- se sugiere cierta cautela al momento de analizar los desarrollos aquí expuestos, en tanto que otras variables de relevancia como la clase o la etnia no han sido abordadas en profundidad. La historia del contrato sexual es también una historia de la génesis del derecho político y explica por que es legítimo el ejercicio del derecho -pero esta historia es una historia sobre el derecho político como derecho patriarcal o derecho sexual, el poder que los varones ejercen sobre las mujeres (p. 10). La Jefa de Estado valoró la instauración de este equipo de trabajo, ya que “metas tan relevantes y complejas -porque dependen en gran parte de factores culturales y estructurales- sólo pueden ser alcanzadas por medio de la cooperación y el compromiso de diversos actores de la sociedad”. Consiste en la entrega de orientación a mujeres que serán madres, y también entrega un package de artículos de primera necesidad para el recién nacido (ajuar).

Debemos volver a pensar una nueva organización social y entender el cuidado de otra manera, no solo fomentando la corresponsabilidad, sino que debemos crear una sociedad que permita una repartición más justa de esas horas destinadas al cuidado. Según un estudio de ONU las consecuencias económicas que afectan desigualdad en la sociedad a las mujeres no desaparecerán cuando la pandemia termine ya que ellas son “susceptibles a toparse con obstáculos a largo plazo en su participación en el mercado laboral y los ingresos”. Y a eso se agrega el impacto en las jubilaciones y los ahorros, que afectará su seguridad económica en el futuro.

desigualdad económica entre hombres y mujeres

Para ello analizaron el comportamiento y resultado de la gestión de los gerentes de la industria de las golosinas de los Estados Unidos, no pudiendo encontrar evidencia para sostener la existencia de una discriminación arbitraria en el establecimiento de las políticas de retribución del private. Sin embargo, Card; Rute Cardoso y Kline (2016), al investigar específicamente los beneficios salariales que reciben las personas, determinaron que las mujeres reciben un 10% menos de los que pueden acceder los hombres. Por su parte, la especialista en salarios y tiempo de trabajo OIT, Sonia Gontero, recordó otra medida que ayudaría a equilibrar la disparidad de sueldo entre hombres y mujeres, y que apunta a transparentar la remuneración en las ofertas de trabajo, proyecto de ley que se encuentra en tramitación en la Cámara de Diputados desde 2022. “Ayuda tanto a hombres como a mujeres a negociar sus salarios y a enfrentarse a entrevistas de trabajo sabiendo exactamente cuál es el salario que se paga por dicho puesto. Aquí creo que es muy importante que haya mujeres involucradas en los liderazgos, y en el proceso de toma de decisión de estas políticas, para incorporar la perspectiva de género en el diseño de políticas, es importante la voz de las mujeres”, explicó Gontero.

En esta ocasión, el jurado del Premio estuvo conformado por el Dr. Eghon Guzmán, Past President de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED); el Dr. Rodolfo Armas, Past President de la Academia Chilena de Medicina; el Dr. Patricio Meza, presidente del Colegio Médico de Chile; la Dra. Patricia Muñoz, Past President de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH); el Dr. Carlos Tapia, presidente de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (SOCHIORL); el Dr. Julio Urrutia, Past President de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT); y el Dr. Vicente Valdivieso, Premio Nacional de Medicina 2020. En este Día Internacional de la Mujer, debemos recordar que no puede haber lugar en el siglo XXI para la discriminación contra las mujeres. Seguir trabajando por la equidad de género, será la única forma de crear un mundo más justo y sostenible para todos y todas.

Pese al desempeño de Chile a nivel general, es importante destacar que gran parte de su avance en materia de igualdad de género se ha visto reflejado en la tasa de participación laboral. “A nivel regional se ha generado un retroceso en más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres, es decir, los tímidos avances en los derechos de las mujeres volvieron al nivel que estaban hace diez años. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.

El 64% en promedio global opina que las mujeres no alcanzarán la igualdad a menos que los hombres también realicen acciones concretas para ello. Además, el 62% cree que hay acciones que cada uno puede realizar para promover la igualdad entre hombres y mujeres. Chile supera en ambos casos el promedio global, con 68% de acuerdo con que los hombres también deben tomar medidas, y 73% que opina que hay acciones que pueden llevar a desigualdad en américa latina 2022 cabo para promover la igualdad. El 63% de las personas encuestadas en Chile piensa que la igualdad de género se logrará durante el transcurso de sus vidas. Hay que considerar, sin embargo, que el tiempo requerido para cerrar brechas de género es altamente incierto pues finalmente depende de elementos como cuánto tarda el cambio cultural hacia una mayor equidad de género y la implementación de políticas públicas de cada país.

En este sentido, la brecha de participación entre hombres y mujeres a nivel global ha comenzado a reducirse, situándose hoy en 9,1 puntos porcentuales, menor a lo visto el año pasado cuando la diferencia era de 9,6 puntos. Al analizar los datos ligados a los hombres, se registra un menor crecimiento de la tasa de participación laboral, con un crecimiento anual de 2,1 puntos a nivel mundial y de 0,8 en Chile. Una de las principales críticas que se le ha hecho a este ODS se relaciona con la forma en que este fue concebido. Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ). Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016).

De otra forma, lo que ocurre comúnmente tras algunos años, es que la brecha salarial entre dos trayectorias de carrera profesional crece a tal punto, que el ingreso familiar es más alto si el hombre se especializa en los cargos de ‘trabajo codicioso’ – con una compensación alta – y la mujer se mantiene en las oportunidades flexibles y de menor compensación. Esto sucede porque la mujer demorará un tiempo significativo en lograr cambiar sus horarios de trabajo y alcanzar los niveles de compensación de los hombres. Pese a que parte importante de la investigación científica sostiene que las diferencias salariales son determinadas por la constitución de los mercados laborales y no por el sexo de los trabajadores, no resulta menos cierto que parte del diferencial de rentas radica en que las mujeres inician su vida laboral en funciones correspondientes a un menor nivel jerárquico que el sexo opuesto. Aun así, este subempleo inicial permite una mejora sustancial en las perspectivas de ascenso al momento de ser comparada con la que presentan los hombres, fenómeno que permite disminuir las brechas salariales a través del tiempo (Hersch y Kip Viscusi, 1996). Si bien su trabajo está centrado en Estados Unidos, sus estudios también son pertinentes en América Latina, donde las mujeres viven en condiciones incluso más graves de vulne- rabilidad.

Las empresas grandes, por su parte, presentan una brecha que favorece a los hombres, quienes obtienen un valor más alto en un 12% por cada hora extraordinaria realizada. En cuanto a la participación en el número de horas trabajadas (gráfico 14), las mujeres presentan una menor cantidad de tiempo extraordinario en los tres tamaños de empresas, superando marginalmente en todos los casos el 30% de menos horas trabajadas al mes. Uno de los aspectos metodológicos relevantes que consideró el estudio fue la exclusión de sectores económicos altamente volátiles y con dificultades de captura (agricultura), así como organismos extraterritoriales y las fuerzas armadas y de orden, quedando dentro del ámbito de estudio solo 17 secciones económicas. La Alianza del Pacífico, en su compromiso político por promover la igualdad de género, invitó a la OCDE a revisar la igualdad de género en la vida económica de estos países. El reporte OCDE 2016 concluye que las niñas y las mujeres en estos países avanzan en el camino hacia la igualdad de género y el crecimiento incluyente, pero aún enfrentan grandes obstáculos.

De acuerdo a datos de la Superintendencia de Pensiones nos muestran que actualmente las mujeres ganan un 12,4% menos que los hombres. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. Aquellos que fuerzan la disponibilidad femenina para beneficiarse de ello, argumentando su experiencia o sintonía con los aspectos domésticos y de cuidado. Ejemplos de esto es aprovechar y abusar de las capacidades «femeninas de servicio» (ellos como proveedores y ellas como cuidadoras), delegar trabajo del cuidado de personas, no responsabilizarse sobre lo doméstico y/o pedir ayuda en ese sentido de manera casual, negar la reciprocidad y expresar un amiguismo paternal, entre otros. Es así como en octubre de 2017, cuando se dieron a conocer en Estados Unidos las denuncias por acoso sexual en contra el productor de cine Harvey Weinstein, la actriz Alyssa Milano (¿Quién manda a quién?) publicó su propia historia en twitter e invitó a las mujeres a hablar del tema, utilizando el hashtag MeToo (#MeToo).