Panorama Social De América Latina Y El Caribe 2023: La Inclusión Laboral Como Eje Central Para El Desarrollo Social Inclusivo

En el estudio, la CEPAL recalca que sin management de la disaster sanitaria la recuperación económica no será sostenible, y advierte que América Latina y el Caribe es la región más vulnerable del mundo ante el COVID-19. América Latina y el Caribe es una de las regiones del mundo que lleva más tiempo de interrupción de clases presenciales, en promedio cerca de fifty six semanas de interrupción complete o parcial, lo que ha generado brechas en el desarrollo de habilidades cognitivas, la pérdida de oportunidades de aprendizaje y el riesgo de aumento del abandono escolar. El documento sostiene que la desigualdad incrementó entre 2019 y 2020, con lo que se quebró una tendencia decreciente que venía observándose desde 2002.

“Hay estabilidad macroeconómica, pero es una economía de bajos salarios”, apunta, por su parte, Rosario Espinal. “La gente se sigue yendo porque no tiene esperanza de que ese crecimiento sea compartido con ellos. Asegura que “el problema de la migración no es solamente un problema económico, que lo es, pero es también un problema de ver que otro tiene oportunidades y yo no las tengo”. “Aquí hay una élite, una especie de monarquía social que se ha instaurado en el país y que se hereda por apellido, por vínculos primarios”, sentencia.

Por otra parte, si bien la desigualdad de ingresos disminuyó en 2022 hasta niveles inferiores a los registrados en 2019, esta sigue siendo muy elevada, indica el estudio. Abadía añadió que es indispensable, garantizar un retorno a la presencialidad y apertura whole de jardines infantiles y colegios para liberar tiempo de las mujeres y permitirles su participación en el mercado laboral. Así mismo, hacer efectiva la ley de igualdad de género en el mercado laboral, con sanciones a las empresas que pagan menos y ofrecen condiciones inferiores a las mujeres respecto a los hombres. “Esta suma acumulada de eventos requiere repensar la parte económica”, dijo Mario Cimoli, y abundó que se precisa una coordinación de políticas macroeconómicas que apoyen la aceleración del crecimiento, la inversión, la reducción de la pobreza y la desigualdad, al tiempo que enfrentan la dinámica inflacionaria.

Con las categorías figuracionales de Elias es posible precisar esta interpretación de la Argentina y afirmar que sus cadenas de interdependencia se caracterizan por una muy fuerte orientación externa. De tal modo, las elites rechazan la integración, evitan el pago de impuestos y prefieren depositar su dinero en el extranjero29. Desde allí también se forman los patrones de consumo y el estilo de vida, como señalaba Gino Germani30 ya en la década de 1960. Mientras tanto, la altísima tasa de empleo casual (que hoy afecta aproximadamente a 50% de la población activa y que representa una de las principales causas de la desigualdad social) hace suponer que la mayor diferenciación de las estructuras internas tiene escasa importancia funcional para los grupos dominantes y no es prioritaria.

El caso de El Salvador es paradójico y sirve para ejemplificar por qué en ocasiones la disminución de la desigualdad no es una señal de que el país en su conjunto está mejor. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide. En América Latina el 20% más pobre de la población se queda con cerca de 4% del ingreso total, explica el representante de la ONU, mientras que el 20% más rico se queda con casi la mitad de todo el ingreso. Así es como El Salvador pasó en tres décadas de tener un índice de ingresos de 54, a uno de 38, la desigualdad más baja de toda América Latina. Por otro lado, ese indicador tampoco mide la concentración de la riqueza en un país, razón por la cual puede resultar engañoso.

Desde 1975, el 8 de marzo es conocido como el Día Internacional de la Mujer, una fecha en la que reconocer el papel de la mujer para el desarrollo social, económico, político y cultural de cualquier sociedad y concienciar de que ningún país ha alcanzado la igualdad de género. Panamá es el tercer país latinoamericano con mayores desigualdades territoriales en Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, lo cual resulta muy llamativo, habida cuenta del tamaño del país y que, además, no tiene grandes accidentes orográficos que dificulten los vínculos económicos entre sus territorios, afirma un estudio de la entidad crediticia internacional. Se espera que esta propuesta de formación contribuya a fortalecer el diálogo entre los y las representantes de la academia, de movimientos sociales y hacedores de políticas públicas en torno al tema.

La desigualdad económica es el distinto reparto de los ingresos, los activos o el bienestar entre el conjunto de habitantes, según explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, 2018). “Se elaboró una cartografía de las actividades de ambas organizaciones desde agosto de 2022 a julio de 2023, analizándose los hilos discursivos de cada una de las actividades que desarrollaron. A partir de este análisis, se entrevistaron a las líderes de ambas organizaciones para establecer líneas ideológicas de sus luchas y estrategias desigualdad etica para promover derechos humanos y sociales en el actual contexto migratorio postpandémico y regido por una nueva ley migratoria (2021) y una nueva política migratoria (2023)”, explica la profesora Póo. El análisis de estos datos sugiere que América Latina enfrenta retos significativos para mejorar su competitividad en el escenario global. Las economías líderes de la región deben enfocarse en mejorar su desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y las infraestructuras para escalar posiciones en futuros rankings.

desigualdad en américa latina 2022

“La aparente estabilidad tanto a nivel económico como político esconde una historia, una República Dominicana ‘parte atrás’, como le decimos nosotros al barrio con los callejones donde se encuentran los más vulnerables, los más desposeídos”, afirma el sociólogo dominicano Juan Miguel Pérez. Aunque la pobreza monetaria disminuyó significativamente del 27,7% en 2022 al 23,0% en 2023, según el gobierno, el Banco Mundial estima que más del 40% de los dominicanos viven en condiciones vulnerables. Además, la industria turística se recuperó con fuerza desde la pandemia y las remesas aportan cada año a las arcas del Estado más de US$10.000 millones, casi una décima parte del PIB. El Producto Interior Bruto (PIB) per cápita dominicano alcanzó US$11.200 en 2023, un fuerte avance del 4,35% interanual y más del 30% respecto a 2019, el año previo a la pandemia. Le sigue Puerto Rico en el puesto forty nine con 54,85 puntos, que si bien es lo que Estados Unidos considera un «estado libre asociado», tiene una alta autonomía y goza de pocos derechos en comparación con el resto de los estados de la unión norteamericana. Por ejemplo, los puertorriqueños no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales y es el territorio más desigual.

La economía del trabajo esporádico puede ayudar a los Gobiernos a desarrollar habilidades digitales, aumentar las oportunidades de obtener ingresos y ampliar la cobertura de la protección social de los trabajadores informales. La crisis sanitaria permanece vigente y América Latina y el Caribe es la región más susceptible del mundo en esta pandemia. Esa crisis de salud se ha convertido en una disaster social, llevando la tasa de pobreza extrema en América Latina del 13,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, un retroceso de 27 años, informó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Y la disparidad de ingresos en países como Brasil, México, Colombia o Chile ha opacado avances recientes en el índice de desarrollo humano de la ONU, que incluye variables como la expectativa de vida o calidad de educación y donde el año pasado en la región solo retrocedieron Venezuela, Nicaragua y Argentina, sumidas en crisis. Por otra parte, sostuvo que el diagnóstico general del RED 2022 muestra que la movilidad social en la región es baja, lo cual representa un grave problema para la equidad y para otros aspectos del desarrollo de la región.

Un ejemplo que se explora en el informe es el rol de las élites económicas en el bloqueo a reformas fiscales que apoyarían una forma más progresiva de redistribución. Para balancear la distribución de poder, el organismo sugiere explorar líneas de acción como la regulación del foyer y el financiamiento de las campañas políticas. La Escuela Internacional de Posgrado en Desigualdades en América Latina y el Caribe, un espacio de formación intensivo presencial de nivel de posgrado en perspectiva comparada y regional, se propone que las y los estudiantes sean capaces de conocer y analizar la cuestión de las desigualdades en clave crítica, desde distintos enfoques y dimensiones. Su propósito es brindar herramientas para debatir y generar impacto sobre las políticas públicas, de modo de poder avanzar en el abordaje de los conflictos en torno a las desigualdades. Según la investigación, actualmente en América Latina existen 134 millones de personas que se autoidentifican a partir de categorías relacionadas con la afrodescendencia o el shade de la piel, lo que representa el 20,9% de la población complete de esta región. Con respecto al complete de la población joven afrodescendiente de 14 países con información censal de la década del 2010, se observa que esta superaba los 30 millones de personas de 15 a 29 años, representando un 28% sobre el total de la población afrodescendiente.

El secretario ejecutivo interino de la Comisión señaló que a esta situación se agrega la caída la inversión y las crecientes demandas sociales, planteando grandes desafíos para la política macroeconómica, que debe conciliar medidas que impulsen la reactivación con políticas dirigidas a controlar la inflación y dar sostenibilidad a las finanzas públicas. El complicado entramado de factores externos se añade a la carencia de inversión que limita el avance económico latinoamericano y caribeño desde hace décadas, apunta la comisión económica para la región, urgiendo a reactivar la movilización de recursos internos y la cooperación internacional para impulsar el crecimiento inclusivo y reducir la desigualdad. Esto supone un gran obstáculo para el crecimiento económico y el empoderamiento de las mujeres en un momento en que la economía mundial ya está sufriendo retrocesos. Al ritmo actual de reforma, las mujeres que ingresan a la fuerza laboral hoy se retirarán antes de obtener los mismos derechos que los hombres. El cambio climático no deja indemne a nadie ni a ninguna economía, y podría obligar a 216 millones de personas a migrar dentro de sus propios países para 2050.

Las estimaciones que se presentan en el RED 2022 dan cuenta de este patrón y señalan a la región como la de mayor inmovilidad en ingresos en el mundo. Finalmente, la OCDE recomienda, en primera instancia “reducir el alcance de los gastos tributarios en el IVA”, crear políticas que permitan fomentar la formalización reduciendo los costos no salariales, reducir las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio internacional y “acelerar el ritmo de vacunación contra el COVID-19”. Entre tanto, el informe alerta que, pese al montos recaudados a nivel tributario, “la corrupción reduce la eficiencia del gasto público”, trayendo como consecuencia que se abra más la brecha de la desigualdad. Lustig discutirá su trabajo con CEQ, así como sus perspectivas sobre cómo reducir la desigualdad a través de un análisis integral y riguroso de la incidencia de impuestos y beneficios y un compromiso activo con la comunidad política. Jaramillo sostuvo la importancia de actuar de manera “comprensiva”, con la educación y la política fiscal como factores fundamentales. Es un error pensar que porque existe educación primaria common y secundaria casi common nos vamos a centrar solamente en los problemas de educación terciaria.

El Reporte de Economía y Desarrollo «Desigualdades heredadas» plantea que la alta desigualdad en la región tiene raíces muy profundas, que la han transformado en un fenómeno inercial. Como resultado de esta inercia, hay una fuerte persistencia a lo largo del tiempo en quiénes son los individuos y las familias más y menos pudientes o aventajadas. Así, el RED se enfoca en documentar y explicar la evolución desigualdad entre clases sociales de la movilidad intergeneracional en la región, considerando las múltiples dimensiones que determinan los niveles de bienestar de padres e hijos. Para este diagnóstico, el reporte toma una perspectiva de largo plazo y estudia cohortes nacidas a lo largo del siglo XX y comienzos del XXI. Con mediciones novedosas, se analizan la movilidad educativa, la ocupacional, en ingresos, salud y riqueza.