Charla: La Economía Política De La Desigualdad En América Latina

Lamentablemente, la región se ha caracterizado por sus brechas y las diferencias socioeconómicas entre habitantes. Muchos de los pacientes de esa «segunda ola» de la pandemia, que azotó a los sectores populares, sólo tenían acceso a los sobrecargados hospitales públicos de la ciudad. La mayoría no tenía la opción de teletrabajar o sufría problemas médicos preexistentes como la obesidad. Para principios de abril los hospitales estaban tan abrumados que los cadáveres de víctimas comenzaron a apilarse en las aceras, cubiertos sólo con sábanas o mantas. Allí estuvieron por casi una semana, pudriéndose bajo el calor tropical, hasta que finalmente fueron recogidos. Estas imágenes macabras se vieron por televisión y las redes sociales en todo el mundo.

En los gráficos 2a a second se exponen los valores absolutos de la comparación para cada comuna de su representación entre asalariados conmutantes y asalariados residentes según nivel educativo. Como las comunas se ordenan según nivel socioeconómico (véase el cuadro 2 para más detalles al respecto), el gráfico permite apreciar desigualdad economica globalizacion la existencia de algún patrón entre la intensidad de la movilidad y las condiciones socioeconómicas de los municipios9. Un valor positivo indica que la comuna tiene una sobrerrepresentación como destino de los conmutantes (respecto de la representación que tiene entre los residentes), y uno negativo que tiene una subrepresentación.

“Los datos muestran un efecto izquierda que estamos analizando ahora econométricamente”, puntualizó. De ellos, eighty one millones de personas carecieron de los recursos incluso para adquirir una canasta básica de alimentos, se trata de un notorio retroceso para la región. Aun así, no se puede olvidar la medición de la riqueza aporta elemento más allá del efecto coyuntural de la pandemia, pues también permite un acercamiento a los factores estructurales que inciden en la reproducción de la desigualdad en el tiempo. Pero aunque la medición de la extrema riqueza aporta a la caracterización de la desigualdad, refiere el organismo, la valoración del patrimonio de los más ricos tiene limitaciones y la Cepal para sus cálculos utiliza las estimaciones de Forbes. Los acontecimientos en Chile han demostrado que muchas personas pueden iniciar el cambio en una protesta conjunta. El proceso constitucional puede convertirse en un modelo para América Latina, si la nueva Constitución sale de un esfuerzo común y luego también es vivida por cada chileno.

En el caso de los países donde no se midió el indicador en 1990, utilizamos el año más cercano a esa fecha, y lo comparamos con la información más reciente. Pero como solo considera la desigualdad de los ingresos, no refleja todas las otras dimensiones de la vida diaria. Alegan que la economía ha crecido, pero que la riqueza sigue concentrada en un sector de la sociedad, un rasgo que históricamente ha sido común en los países latinoamericanos. El eight de octubre 2019 en el programa matinal Mucho Gusto, el presidente Sebastián Piñera expresaba que «en medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país, es un verdadero oasis con una democracia estable, el país está creciendo». Diez días después ocurre el popularmente llamado “estallido social”, siendo una de las principales banderas de lucha la desigualdad social.

El ejemplo de la región Caribe ilumina el hecho que la región como espacio no es una tabula rasa donde se expresan racismos, sexismos y discriminaciones en función del número de minorías. Al contrario, son los procesos políticos, económicos e históricos enraizados en el espacio de la región, articulados por élites regionales, y avanzados por instituciones subnacionales lo que explica su particular composición, que a su vez explica parte de la desigualdad subnacional. Como vimos, los componentes desigualdad de ingresos ejemplos de la brecha varían de país en país y en el tiempo. En Chile y Perú el componente composicional es más importante, mientras que en Colombia es el menos importante. Pero en vez de asumir que un elevado componente composicional significa que no existe una fuerza causal propia de la región, nos debemos preguntar por qué las regiones con mayores (y menores) desventajas tienen esas composiciones. Esto se da no por razones accidentales, sino por distintas trayectorias históricas y configuraciones de economía política.

Pero más crucialmente, comprender el nivel, la variación y la naturaleza de la desigualdad subnacional es en sí mismo un importante motivo. Las páginas que siguen abordan estas preguntas aplicando el enfoque interseccional desde una metodología cuantitativa y descriptiva (Else-Quest y Hyde 2016; Bowleg y Bauer 2016; Bauer y Scheim 2019). Utilizando microdatos provenientes de las últimas dos rondas censales en Colombia (2005 y 2018), Perú (2007 y 2017), Chile (2002 y 2017), el estudio se desarrolla en dos momentos. En el primero realiza una caracterización de las diferencias en la prevalencia del analfabetismo según cuatro atributos importantes para la definición de la identidad y el acceso a recursos -género, etnia, condición de ruralidad, región y su intersección. Primero, demuestra que cuando nos enfocamos en promedios nacionales o promedios para grandes categorías sociales como el género o la etnia enmascaramos importantes desigualdades que valen la pena atender y reducir.

desigualdad america latina

«Sin embargo, los niveles de empleo todavía no llegan a los previos a la crisis, especialmente entre las mujeres», lamentó Alicia Bárcena. En 2021, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, los gobiernos implementaron una serie de medidas de apoyo a trabajadores que, junto al avance de los procesos de vacunación, permitieron una «lenta recuperación» y un alza del PIB del 6,2 %, según cifras de la institución. Por ello, necesitamos avanzar de la cultura de los privilegios a la cultura de igualdad y la inclusión social, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la reunión del Foro Económico Mundial 2020 que culminó este viernes en Davos, Suiza.

Sin coronavirus que causase dolorosos estragos, la inequidad entre los ciudadanos latinoamericanos era ya la más grande de todo el orbe, por encima incluso, del África Subsahariana. De esta manera, 2020 iniciaría con cerca de one hundred ninety millones de individuos en condición de pobreza, de los cuales casi 70 millones estarían en una situación paupérrima. Es una característica estructural de esos dos países», argumenta López-Calva. Para esta ONG «las élites latinoamericanas no se han destacado por su compromiso por sus países», al contrario en muchos de los países de América Latina, no existe impuesto al patrimonio o los impuestos al lujo son bajísimos.

Casi todo el progreso logrado en reducir la pobreza en los últimos 20 años podría perderse. Tanto inversionistas como ciudadanos comunes y corrientes temen que América Latina esté al borde de una «década perdida» como la de los años eighty, marcados por episodios de alta inflación, crisis de deuda externa, olas de crimen y una paralizante caída del ingreso per cápita. En conclusión, en los tres países las oportunidades de educación son muy distintas para el campo y la ciudad. La penalidad de la ruralidad es bastante menor para los que no se identifican con ninguna etnia en Colombia, mientras que en Chile la penalidad de la ruralidad es parecida para los indígenas y no indígenas, y en Perú esta depende del género. De hecho, en Chile las brecha urbano-rural se profundiza un poco para las mujeres, mientras que en Perú la brecha se profundiza dramáticamente. Finalmente, La región no genera mucha variación en las brechas urbano rurales de Perú, excepto para mujeres, mientras que en Chile hay una variación un poco más significativa y en Colombia hay una variación regional mayor en las brechas urbano-rurales.

«Al ultimate lo que la gente percibe como desigualdad, es la desigualdad de acceso a servicios como la salud, la educación, el transporte o la seguridad en los barrios», le dice a BBC Mundo Luis Felipe López-Calva, director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. El cierre de actividades económicas, la destrucción de empleo y la reducción del comercio, la inversión y las remesas, tienen su reflejo en el incremento de la desigualdad y la pobreza. Las remesas de los trabajadores latinoamericanos desde fuera de la región se redujeron un 19,3% en 2020 según el Banco Mundial.

Además de analizar la evolución reciente de la desigualdad socioeconómica en la región, Abramo aborda en la entrevista la distribución del uso del tiempo entre hombres y mujeres, las brechas presentes en las distintas etapas del ciclo de vida y la situación de las personas afrodescendientes. Entonces, argumenta, la gente no solo protesta contra la concentración de los ingresos, sino por las pensiones y la falta de acceso a salud, educación y otros servicios sociales. «Chile es un país con altos niveles de desigualdad», cube Abramo, a pesar de que ha tenido una mejoría en la distribución del ingreso y la reducción de la pobreza. En el caso de Bolivia también se dio una disminución de la desigualdad por una caída en el mercado laboral, y no tanto por la redistribución de ingresos, pese a que sí hubo. Si bien el comercio internacional se ha contraído en 2020 a nivel mundial, lo ha hecho de forma más severa en América Latina.

El análisis de cada categoría por separado nos muestra que en los países de América Latina los promedios esconden importantes diferencias entre géneros, etnias, condición urbana-rural y región. También evidencia que no todos sufren la misma severidad de brechas en las mismas categorías. En Colombia, por ejemplo, la brecha de género es mínima, y la brecha étnica es mayor que la de área urbano-rural. En Perú, en cambio, la brecha de género es más importante, y la categoría donde se registra una brecha de mayor tamaño es la urbano-rural.