Por el contrario, en el “capitalismo político o autoritario dirigido por el Estado”, el otro “tipo ideal” del autor, el papel del Estado es primordial. Su propósito (haciéndose eco de Weber) es “el uso del poder político para obtener beneficios económicos”, como ha hecho el Estado chino con un éxito tan espectacular desde 1980. Su característica principal es la “burocracia muy eficiente y tecnocráticamente experta” que dirige el sistema. Los tecnócratas son libres de interferir con el funcionamiento del mercado en razón del interés nacional. Estas medidas restrictivas han puesto una gran presión sobre el contrato social Europeo de post-guerra basado en la seguridad económica, la cohesión y protección social, la solidaridad y el empleo. El intento de reemplazar este contrato social por uno neoliberal se ha hecho sin consultas ciudadanas, aprovechando las urgencias de la disaster desigualdad de género en américa latina pdf y el poder de la Troika y de los acreedores financieros.
El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto material como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. Es importante considerar que el individuo privado Gabriel Boric es un gran lector con una larga trayectoria de activista estudiantil, quien a veces omite su condición de presidente, por definición la de un hombre público, al no percatarse que sus opiniones personales producen consecuencias cuando son expresadas en público. En este caso, se trata de un presidente que opina, genuinamente, sobre las injusticias del capitalismo y su deseo íntimo de superar esta forma common desigualdad de economia de organización de la vida económica y social. En el contexto de su gira por varios países europeos, el presidente Gabriel Boric declaró, como si estuviese en un diván ante un psicoanalista, que una parte de él quiere derrocar al capitalismo en Chile. Esta opinión, emitida en una entrevista con el programa HardTalk de la BBC, provocó en algunos analistas y políticos chilenos desconcierto, dado que no resulta entendible que el presidente opine de ese modo cuando lo que está buscando en esa gira es atraer a inversionistas extranjeros.
Cómo afrontar las nuevas ansiedades, Paul Collier, Debate, 2019, 336 páginas, $16.000.
El estudio del Banco Mundial que citamos previamente calcula un 33% para el 2013. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Sin embargo, no son suficientes para entender el problema en su globalidad y pueden inducir a conclusiones erróneas. Su fin es servir de apoyo a modelos analíticos sobre la combatividad del Trabajo combinada con las dinámicas de acumulación y regulación del Capital, que sean capaces de vislumbrar las posibilidades de reconstitución de la agencialidad política del Trabajo en la actualidad, y acompañarlas.
Sin embargo, algunos socialistas continúan esperando un capitalismo más amable y gentil, como si los capitalistas capitularan solo para ser amables, como si ellos tampoco estuvieran sujetos a la lógica del mercado que hace que las recompras de acciones sean más atractivas que la inversión en producción. La hipótesis neofeudal nos cube que cualquier lucha laboral basada en la continuación del capitalismo está muerta en el agua. El economista Cristián Larroulet, si bien planteó que en muchos países existe una mirada pesimista sobre su futuro, indicó que en los últimos 200 años, a nivel mundial, “ha habido un aumento del bienestar económico y social, como nunca se había visto en la humanidad”, lo cual se ha traducido en una mejora sustancial en la distribución del ingreso y en la disminución de la pobreza.
Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo. Esto es importante para nuestro país, porque muchos analistas han argumentado, equivocadamente, que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años. La combatividad explícita del Trabajo, desde que se constituye como sujeto histórico, ha experimentado una alta discontinuidad o momentos de auge y decadencia que ciertas escuelas de la ciencia social han intentado explicar e incluso secuenciar en virtud de diferentes criterios.
Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Por ende, a mayor ingreso, menor es la proporción del ingreso que se paga en IVA. Una primera opción son los impuestos a los bienes de consumo, como por ejemplo el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este es un impuesto donde todos los individuos, independiente de sus ingresos, pagan el mismo porcentaje por cada compra que realizan. En Chile la tasa es 19% del monto consumido y aplica a (casi) todos los bienes y algunos servicios. Hasta este momento nos hemos referido a la progresividad o regresividad de los sistemas tributarios, pero no hemos hablado con mayor detalle de sus componentes.
También, como una forma de superar el régimen de propiedad vigente, aboga por una reestructuración sobre la base de una combinación de propiedad pública, social y lo que él llama propiedad temporal. Esta última aseguraría la circulación permanente de bienes y una menor concentración de la propiedad privada y el poder económico, implementando un impuesto progresivo que obligue a los propietarios más ricos a entregar cada año a la sociedad una parte de lo que poseen. Esos recursos, plantea el economista, podrían usarse para financiar una dotación universal de capital. El economista británico Paul Collier, en El futuro del capitalismo, señala que el deterioro de las identidades nacionales también contribuyó al crecimiento de la desigualdad. Para el autor, el éxito de la socialdemocracia de posguerra —que estima como un modelo best de Estado ético e igualitarista— se debió a un extraordinario alcance en las obligaciones mutuas asumidas por los ciudadanos. La Segunda Guerra Mundial consiguió que, en Europa occidental y Estados Unidos, por un lado, izquierda y derecha confluyeran en un punto intermedio y, por otro, que dichas sociedades, alentadas por el orgullo del papel desempeñado en la guerra o por la necesidad de levantarse de las ruinas, abrazaran un relato común de pertenencia y responsabilidades recíprocas.
En cuanto a los problemas económicos del Sur global, Milanovic ofrece un plan creativo, aunque controvertido, para la migración a gran escala. «El virus no discrimina», sentencia, detallando que afecta a todas las personas por igual, y que la comunidad humana es igualmente precaria. Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución.
De todos modos, respecto de los impuestos, Dalio afirma que se deben recaudar impuestos desde los estratos superiores de la sociedad para no afectar la productividad. Esto ayudaría a los estratos medios y bajos, ya que se podrían invertir esos recursos en proyectos que produzcan mejoras en sistemas básicos, como el educativo y el de salud, los que a sus vez producirán mejoras significativas en la productividad. Traducido al espetro político estadounidense, esto significa que tanto demócratas como republicanos deben -en la mirada de Dalio- generar nuevas políticas públicas. El inversionista propone que esto podría hacerse mediante una comisión bipartidista de expertos que haga una reingeniería al sistema, para que al mismo tiempo divida equitativamente la riqueza y la haga crecer. Por ejemplo, el crecimiento de la economía no se traduce en un crecimiento actual (ajustado a la inflación) para toda la población.
Por ejemplo, 100 mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. En easy, éste consiste en que las personas paguen todos los años una proporción determinada de sus ingresos. Considerando que los ingresos totales provienen de distintas fuentes con distintas particularidades (trabajo, empresas, mercado financiero, and so on.), su diseño es complejo y varía mucho entre países. Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global.
Las nuevas tecnologías, lejos de ayudar, tienden a empeorar las cosas, contribuyendo a disparar la desigualdad, ralentizar el crecimiento y fomentar el desempleo. Pese a todo, Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía, insiste en que, aunque no nos lo parezca, tenemos el poder de reconstruir los cimientos del capitalismo. En este oportuno libro, identifica las verdaderas fuentes de la prosperidad económica compartida, basadas en la investigación, la educación y el imperio de la ley. Consciente de los peligros del fundamentalismo de mercado, y de la amenaza al poder judicial, las universidades y los medios de comunicación, instituciones que durante mucho tiempo han sido la base de la prosperidad y la democracia, nos descubre cómo hemos llegado a esta situación y marca el camino para combatir algunos de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Una vez hecho el diagnóstico inicial, es imperativo generar herramientas más precisas y profundas que nos permitan complejizar los cuestionamientos que nos hacemos cuando nos referimos a la desigualdad.