Onu Alertó Que 131 Millones De Personas En América Latina Y El Caribe No Pueden Acceder A Una Dieta Saludable

Estos elementos del derecho internacional de los derechos humanos son relevantes al momento de considerar las obligaciones que podrían quedar consignadas en la Constitución para los distintos órganos del Estado, sea en el capítulo de derechos o en otras secciones. El derecho a la alimentación es esencial para el disfrute de todos los derechos fundamentales, partiendo por el derecho a la vida, y desde una perspectiva de derechos humanos se traduce en obligaciones para todos los órganos del Estado. Las principales limitaciones de esta definición se alinean sin conflicto con los negocios alimentarios porque es una cuestión de «acceso», de dinero al fin y al cabo.

Esto significa que, más que el dinero, lo que importa es facilitar un acceso colectivo a espacios donde producir alimentación saludable de manera native, como sucede con las huertas urbanas o la agricultura acquainted —agrega por su parte Noelia Carrasco. En desigualdad de paises esto coincide Noelia Carrasco, doctora en Antropología Social y Cultural y académica de la Universidad de Concepción. La especialista plantea que la inseguridad alimentaria tiene varias capas y pone al descubierto una estructura desigual y muy vertical de acceso a productos.

En los resultados obtenidos se puede constatar que la pandemia afectó gravemente la actividad económica, limitando la capacidad de los hogares para generar ingresos y por ende generando impactos en la seguridad alimentaria de los hogares, principalmente en los hogares rurales con jefatura femenina  (Figura 2). Con estos datos estamos lejos de alcanzar un sistema alimentario sostenible, pero al menos se están realizando cada vez más acciones tales como la agricultura de alta precisión, la agroecología o la agroforestería, acciones que van ganando espacio en el debate sobre el futuro del sistema agroalimentario en Latinoamérica. Rimisp – Centro Latinomericano para el Desarrollo Rural, es una red de articulación y generación de conocimientos para el desarrollo de los territorios latinoamericanos, que trabaja para comprender las transformaciones del mundo rural y contribuir a la formulación de mejores estrategias y políticas para un desarrollo sostenible e inclusivo.

La leche materna contiene sustancias que actúan como mediadores estableciendo una comunicación bioquímica entre la madre y el niño, entre estas sustancias tenemos el factor de crecimiento epidérmico relacionado con el efecto protector intestinal [11]. Desde sus componentes biologicistas puede conceptualizarse que el ser humano, para mantener la homeostasis, realiza complejas funciones metabólicas a través del catabolismo y anabolismo de los alimentos. Con ello repone nuevas células, repara estructuras celulares, mantiene actividades vitales (transporte celular, respiración, contracción muscular, entre otras), y realiza la traducción celular específica para cada sistema funcional del organismo [3]. “Durante los primeros 15 años de este siglo, América Latina y el Caribe redujo la subalimentación a la mitad. Pero desde 2014 el hambre ha ido aumentando”, dijo el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué. Según un reciente estudio de las Naciones Unidas, el 28,8% de la población chilena mayor de 18 años es obesa.

Según el informe, del complete de personas con hambre en 2021 en el mundo, un 7,4% corresponde a América Latina y el Caribe. El informe Panorama 2023, elaborado por la FAO y otros organismos, evidencia además los altos niveles de sobrepeso y obesidad, la brecha entre hombres y mujeres en cuestión de inseguridad alimentaria y el coste de una dieta saludable de los más altos del mundo. Lorena Rodríguez, los resultados de la Encuesta Casen 2020 podrían incidir en el incremento de la inseguridad alimentaria. “Es decir, la población que está con menos acceso y menos disponibilidad, ya sea acceso físico y económico a alimentos saludables y nutritivos, se verá muy afectada y no estamos hablando sólo de hambre, estamos hablando de la falta de disponibilidad y consumo de alimentos saludables”.

En conjunto con organizaciones regionales, entre ellas la Agenda Regional de La Araucanía (AGRA) hemos desarrollado esta actividad pública, como una forma de dar a conocer el concepto y trabajo asociado sobre lo que denominamos Soberanía Alimentaria. Igualmente, remarca que los temas relacionados con la producción, distribución, consumo y legislación sobre alimentos, “se alinean con las áreas prioritarias que tiene la investigación en la Universidad (API). Además, es interesante observar cómo se van instalando estas temáticas a nivel institucional y también cómo se van articulando redes de distintos investigadores e investigadoras que han trabajado sobre estos temas”. “Además, tiene una proyección interesante en la medida que otros actores de la Universidad o de fuera de ella, planteen propuestas innovadoras en esta línea que cada vez es más relevante, sobre todo dentro de este contexto. Guterres recordó que a pesar de que la producción de comida se ha incrementado un 300 % desde mediados de la década de 1960, la malnutrición sigue siendo un problema muy importante.

Son necesarias, entre otras, leyes que promuevan la alimentación saludable, como las leyes de etiquetado frontal de advertencia nutricional. Leyes que garanticen los derechos de niñas y niños a través de la promoción de programas de alimentación escolar y el desarrollo de escuelas sostenibles, así como leyes que los protejan de la publicidad de alimentos no saludables. Leyes que promuevan la agricultura familiar y campesina, facilitando la disponibilidad y acceso a alimentos frescos y sanos como frutas, verduras, hortalizas y productos del mar, y fomentando las compras públicas o estatales de estos productos. Leyes que regulen la tenencia de las tierras, el agua y otros recursos naturales esenciales para la producción agrícola sostenible.

Desde una perspectiva histórica, la agricultura industrial efectivamente ha provocado grandes aumentos en la producción agrícola. Entre 1961 y 2001 se duplicó la producción regional de alimentos por persona en Asia Sudeste y en la zona del Pacífico, también en Asia Meridional, América Latina y el Caribe. «El camino a seguir pasa por transformar los sistemas agroalimentarios con mayor resiliencia», defiende Rosero Moncayo, ya que «los conflictos, los eventos climáticos extremos y las oscilaciones económicas son una realidad que no desaparecerá».

En consecuencia, la estrategia de los gobiernos actuales será llevar la modernización (libre mercado) a esos sectores atrasados (agricultura) a través de reformas estructurales. De esta manera el mercado formal (el adentro) y las relaciones de poder vigentes no están en cuestión, más bien se reafirman y legitiman con su expansión hacia el sector casual. La erradicación del hambre es una responsabilidad compartida, y juntos debemos redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que ningún ciudadano de América Latina y el Caribe pase hambre. La seguridad alimentaria es esencial para el bienestar de nuestras comunidades y el desarrollo sostenible de la región y debemos continuar trabajando unidos, sin dejar a nadie atrás.

El panel aconseja duplicar el consumo de frutas, verduras, frutos secos y legumbres, y reducir el consumo de carnes rojas y azúcar en más del 50%. Este derecho se garantizará mediante el diseño de políticas, planes, estrategias y programas que aseguren sistemas alimentarios saludables, justos y sostenibles, para lo cual debemos poner en valor el rol elementary de la agricultura familiar campesina, la pesca artesanal y sus actividades conexas. La inseguridad alimentaria aumenta al mismo tiempo que aumenta la obesidad, en solo 12 años el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados ha crecido en un 25% y el consumo de comida rápida aumentó casi un 40%.

El hambre es “una sensación física incómoda o de dolor causada por un consumo insuficiente de energía alimentaria”6. Pero el derecho a la alimentación adecuada tiene un contenido más amplio, que no comprende solo aspectos cuantitativos, sino también cualitativos7. Esto tiene un impacto en la situación sanitaria general, ya que en Chile hasta un 80% de las muertes se deben a enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la alimentación. Además, se estima que en 30 años la expectativa de vida disminuirá 3,5 años como consecuencia de este tipo de enfermedades. En cuanto a los efectos económicos, el país gasta hasta un 9% de su presupuesto sanitario en el tratamiento de enfermedades asociadas a la alimentación. Por otro lado, la agricultura familiar también ha sido uno de los actores más afectados en el sistema alimentario.

La alimentación en México es un derecho de toda persona y el Estado lo garantizará otorgando a cada individuo una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad según el artículo four Constitucional [33]. La lactancia materna está directamente ligada a una alimentación completa, con muchos factores inmunológicos (IgA, IgG, IgM, IgA), así como psicológicos del recién nacido. Reduce el daño al intestino del neonato causado por la ingesta de fórmulas infantiles u otros líquidos donde pueden ingresar bacterias, y contiene los lisosomas con funciones antimicrobianas no específicas con acción bactericida contra enterobacterias y bacterias Gram positivas.

desigualdad alimentaria en el mundo

En un seminario desarrollado por el Ministerio de Agricultura el 16 de junio, Julio Berdegué, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se refirió en duros términos al momento alimentario que atraviesa Chile, advirtiendo que podríamos llegar “a un millón de personas que no tendrían cómo parar la olla”. Ya sea tras el portón de un campamento o al interior desigualdad de la pobreza de una población, el hambre en Chile existe y la pandemia solo se encargó de agudizarla. De hecho, antes de que la pandemia impactara a los cerros de Talcahuano con la amenaza de la cesantía y el hambre, la sede de Las Algas cumplía el papel de biblioteca, lugar para las actividades de estudiantes que no disponen de un rincón tranquilo en sus hogares.