Guerrero y Chiapas, pese a tener los ingresos trimestrales promedio por hogar más bajos del país, no aparecen entre los más desiguales, esto debido a que sus ingresos son bajos para todos los deciles, es decir, los hogares de todos los estratos tienen ingresos relativamente bajos cuando se les compara con los hogares del resto del país. Por ejemplo, un hogar que está en el decil más alto en Chiapas tiene ingresos promedio de casi un tercio de lo que obtiene un hogar del decil más alto en el Distrito Federal o Nuevo León. Una situación muy distinta sucedió en entidades como el Distrito Federal, Nuevo León, Coahuila, Sonora y Baja California, cuya población en este indicador se encontró entre el 2 y el 3%, lo que implica que en ellas prácticamente el whole de la población tiene acceso a alguna escolaridad. La brecha de desigualdad en este indicador, entre las entidades avanzadas y las rezagadas es de casi 7 veces, situación que marca una severa brecha entre ellas. La Tabla 1 muestra los años promedio de escolaridad de la población de 15 años y más por entidad federativa. Se observa que el promedio nacional de este indicador es de 9.16 años y que dieciocho de las 32 entidades consideradas se encuentran por encima de este promedio.
La ciencia económica quería entender si las familias de bajos ingresos se beneficiaban al mudarse a barrios con mayores comodidades (es decir, vecindarios con escuelas, parques, bibliotecas y servicios de mayor calidad). Determinar si estos factores influyen en si un niño será pobre o rico cuando llegue a la edad adulta ha sido un dilema con el que las ciencias sociales han estado lidiando durante décadas. Uno de los grandes dolores de Santiago es la desigualdad, que se expresa en temas tan distintos como el cambio climático, la inseguridad, el equipamiento y los servicios. Aunque Santiago obtiene buenos promedios si se compara con otras capitales de América Latina, lamentablemente, al mirar esos promedios entre las mismas comunas de Santiago, nos damos cuenta que la desigualdad es brutal.
Si por ser inmigrante en un país xenófobo e intolerante se va a recibir un trato discriminatorio, existe una alta probabilidad de que esa persona no pueda ascender en la escala socioeconómica. El Índice de Pobreza Multidimensional es un índice elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en colaboración con la Iniciativa y Pobreza de la Universidad de Oxford. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respecto, y por los valores de justicia y solidaridad social. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor.
Así, por la falta de un documento disponible que establezca una política pública en materia migratoria internacional ( De las Heras, 2016 ), y considerando que los documentos propuestos en el informe son de carácter privado, no es posible evaluarlos y, por lo tanto, no serán incluidos en esta investigación. No obstante, del whole de las veintiocho acciones públicas incluidas en el informe, esta es la única cuyos documentos no son de acceso público. Finalmente, el tercer fundamento que propone Atkinson (2015) es que la desigualdad de resultados afecta directamente la igualdad de oportunidades para la próxima generación, ya que condicionará el punto de par-tida para ellos, para bien o para mal. En este sentido, el nivel de resultados obtenido por un sujeto influirá en la distribución familiar futura y limitará nuevamente el nivel de resultados para esta nueva generación de individuos dentro de una economía, generando un círculo vicioso que irá incrementando las brechas económicas, como ya ha ocurrido en el mundo ( United Nations, 2020b). Cuando nos enfrentamos a la tarea de definir el concepto de desigualdad económica, la primera pregunta que surge es ¿desigualdad de qué?
Nadie debería disfrutar de impunidad por delitos cometidos, sea la violencia organizada, el robo de dinero público o la colusión entre intereses políticos y económicos. En países donde la impunidad de los más poderosos es evidente, los ciudadanos tenemos la obligación de luchar para proteger uno de los pilares básicos de la democracia. Sin embargo, cada año, hay 89 millones de embarazos no deseados y 48 desigualdad de oportunidades ejemplos millones de abortos en los países en desarrollo. Dicho de otra forma, no tiene la potencia fiscal necesaria para poner en marcha el ascensor social. La recaudación de impuestos es de tan solo el 10% del PIB, la mitad de lo necesario para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La tercera área por atender, continuó Guterres, es convertir las escuelas en espacios seguros y saludables que no den cabida a la violencia, el estigma o la intimidación. En este renglón, Guterres apeló a las autoridades de Afganistán a poner fin inmediatamente a la restricción de acceso a las niñas a la educación secundaria. Por otra parte, la brecha digital penaliza a los estudiantes más pobres y la falta de financiamiento es más grande que nunca, agregó. Los sistemas educativos no están a la altura y favorecen la memorización en el aprendizaje y la competencia por obtener mejores puntuaciones, además de que los programas de estudio a menudo son obsoletos y limitados, y los docentes están subcapacitados, infravalorados y mal pagados. Estas actividades pueden impedirles tener un empleo o buscarlo activamente y limitan su disponibilidad con poca antelación para trabajar. Estos criterios son necesarios para ser considerado desempleado, por lo que muchas mujeres que necesitan un trabajo no se ven reflejadas en las cifras del paro.
En muchos países se han promovido procesos de concentración de la tierra en manos de los más poderosos. El acaparamiento de tierras por inversores extranjeros también está dejando a millones de persones en el mundo sin tierra para cultivar. Cada segundo, los países en desarrollo pierden una superficie de tierra equivalente a un campo de fútbol.
Esto no solo socava la dignidad humana, sino también el estado de derecho y la realización de todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Un grupo de expertos de la ONU señala que la desigualdad es uno de los mayores retos de nuestra era y supone un obstáculo no solo para el desarrollo, sino una amenaza para la paz. También, viendo las tasas de agresiones contra inmigrantes y extranjeros; si ciertas religiones están prohibidas o perseguidas en algunos países; el trato que reciben las mujeres, and so forth. Una de las ventajas del IPM es que permite visualizar que la pobreza no es un asunto puramente material, sino que comprende más dimensiones que afectan de igual modo la vida del individuo y el desarrollo de un país. El coeficiente se distribuye en el intervalo comprendido entre zero y 1, siendo 0 equivalente a “máxima igualdad” y 1 a “máxima desigualdad”, ambos referidos a ingresos salariales. De este modo, se puede interpretar que los países cuyos valores estén próximos a 1 son naciones en que hay una mayor desigualdad salarial respecto a las naciones más cercanas a 0.
En Puebla, por ejemplo, el ingreso promedio trimestral de los hogares más ricos es casi 35 veces más alto que el de los hogares más pobres; en Coahuila esta cifra es de 27 veces, en Oaxaca de 26 y en Zacatecas de 24. Por otro lado, los estados donde el ingreso de los hogares se distribuyó de manera más igualitaria fueron Baja California, Tlaxcala y Baja California Sur. Lo anterior lleva a pensar que, en un ambiente donde las políticas educativas son similares de una entidad a otra, son las carencias socioeconómicas las que perpetúan la distancia de desigualdad educativa entre los estados.
Una de las medidas utilizadas con más frecuencia para ello es el Coeficiente de Gini, el cual se construye al comparar la distribución empírica que se forma con los datos observados y la línea de igualdad perfecta que supone la distribución teórica (Medina, 2001). Otros determinantes que podrían influir en este comportamiento son las capacidades de los trabajadores adquiridas por la capacitación o la experiencia, el sector de la actividad económica donde se desempeñan los individuos, la discriminación, la exclusión y la situación de los ciclos económicos (Vargas, 2006). En opinión de Subirats, Gomá y Brugué (2005), la desigualdad educativa consiste en excluir a determinados individuos o colectivos del acceso, permanencia y aprovechamiento del sistema educativo.
Existe un conjunto de características comunes en los estados más rezagados que dan indicios sobre las condiciones que propician este comportamiento. Guerrero, Oaxaca y Chiapas comparten los tres últimos lugares en empleo formal (INEGI, 2016), en el PIB per cápita no minero (Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal [INAFED], 2013), en Ingreso Bruto per Cápita (INAFED, 2013) y en ingreso promedio trimestral de los hogares (INEGI, 2014). La desigualdad económica es aquella que está relacionada con la distribución de la renta en la sociedad. Estas desigualdades influyen en el nivel de acceso que tienen las personas a los bienes y servicios, y se refleja, sobre todo, en las diferencias de ingresos que dividen a las personas entre ricos y pobres.
Ahora, para entender de mejor forma estos valores, cuando se compara a Chile dentro de un grupo de 165 países, este se encuentra en la posición número 35 de los países más desiguales, compartiendo puesto con Filipinas y a tan solo 0,1 de Zimbabue, según los últimos datos obtenido para cada país ( Banco Mundial, 2020c). Asimismo, en términos del Coeficiente de Palma, Chile comparte el puesto 23 de los países más desiguales junto con Nicaragua y las Islas Seychelles, dentro de un grupo de 152 países ( Human Development Reports, 2019). De todos modos, el Banco Mundial ( 2016 ) indica que las cifras chilenas pue-den estar subvaloradas, por cuanto hay poca representatividad de los hogares con mayores ingresos en las encuestas que proporcionan la información necesaria para calcular estos índices. El análisis de este índice arroja pistas sobre aspectos del desarrollo humano y la convivencia social en los que incide la discriminación. La Figura 7 consigna los cinco conflictos principales que implican actos discriminatorios según los ocho grupos estudiados.
Los cambios políticos ocurridos desde entonces no han conseguido cerrar todavía las enormes brechas sociales que se denunciaron. El estudio concluye que una «estrategia cooperativa y a largo plazo para una política global» es el camino hacia el progreso en la reducción de la desigualdad de ingresos, y advierte que una «retirada del multilateralismo supondrá nuevos reveses para aquellos que ya se han quedado atrás». desigualdad de la población Entre la población, el 1% tiene las mejores casas, la mejor educación, los mejores médicos y los mejores estándares de vida, pero hay algo que el dinero parece no ha comprado, la fe. Las reformas en el sistema político son impostergables; el sistema no puede trabajar si se está perdiendo el sentido de solidaridad comunitaria, cuestión que está dividiendo a la sociedad entre los que tienen y los que no tienen.