Chile Agenda 2030, Ministerio De Desarrollo Social Y Familia

Solo el 30% de los encuestados cree que en 10 años el país alcanzará o avanzará en la eliminación de la pobreza, mientras que un tercio piensa que en la próxima década se alcanzará o avanzará en la reducción de la desigualdad. Se ha generado un debate respecto de los subsidios que lograron suplir esta caída en los ingresos autónomos. Salvador Valdés argumenta que la disminución de la pobreza en la población adulta mayor no puede haber sido producto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), toda vez que la PGU solo extendió la pensión básica a la clase media.

16Al igual que en las Tablas 1 y 2, se prueban los modelos utilizando la variable oferta de educación superior (en vez de años de escolaridad), en este caso la variable es significativa en las ecuaciones XVI y XVII incrementando muy poco el ajuste del modelo. 12De acuerdo con Macías (2014), el crecimiento que surge por la acumulación de capital físico puede aumentar los niveles de desigualdad, sobretodo en países pobres o de ingresos medios, al aumentar las disparidades entre el campo y la ciudad. Los datos son preocupantes, pero también es necesario analizarlos de forma comparada para saber cómo otros países enfrentaron la pandemia y los resultados que obtuvieron. Los economistas expertos en temas laborales tendrán que explicarnos las razones de la extrema fragilidad del mercado laboral de los más pobres, que se derrumbó durante la pandemia, mientras la mitad con más ingresos del país pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales. Por último, si bien las ayudas estatales cumplieron un rol, entre los más pobres el costo más alto lo pagaron algunos de los sectores históricamente más postergados, como las mujeres y los inmigrantes. Junto a la explosión de la desigualdad (principalmente en los ingresos autónomos de los hogares), por primera vez desde que se aplica la Casen se registró un aumento en el porcentaje de la población que vive bajo la línea de la pobreza.

Walton señaló que, si bien el esfuerzo tributario de Chile está en línea con los países de América Latina y el nivel de ingresos, tiene potencial para aumentar. “Existe capacidad técnica para aumentar impuestos; además,los estimados muestran que la capacidad del Estado de Chile es muy alta comparada con otros países, es decir, se pueden usar de mejor manera los recursos”. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional.

Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto desigualdad de recursos y medios economicos por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social.

fundamentales de las personas, sino que, deteriora moralmente a los pueblos, y permite que la captura de la política por parte de quienes controlan la mayor parte de la riqueza debilite las democracias al hacerle perder sentido a las personas.

Mientras en regiones como Tarapacá y Magallanes, el analfabetismo no alcanzó al 1% de la población, en Los Ríos, La Araucanía y el Maule, superó el 4%, develando una tarea pendiente en estas regiones, principalmente con su población rural. Para la mayoría de las regiones, hay un mayor porcentaje de mujeres analfabetas que de hombres, a excepción de las regiones de Tarapacá y O’Higgins. Por su lado, la Región Metropolitana, como no es de extrañar, ostenta los mejores resultados junto con regiones del norte como Antofagasta y Tarapacá. Las regiones que más han mejorado su nivel de escolaridad promedio son Los Ríos, Aysén y Coquimbo, mientras que las regiones de menor avance han sido Atacama, la Región Metropolitana y Antofagasta.

A nivel país, se utilizó principalmente, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social y datos de productividad del Banco Central de Chile. Asimismo, se contactó con diferentes Instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, a quien se solicitaron datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la net. Es amplia la literatura que relaciona el crecimiento económico con la desigualdad de un territorio. Comenzando por Kuznets (1955), cuya teoría sostiene que cuando una economía comienza a crecer, también lo hacen las desigualdades, hasta llegar a un cierto punto de desarrollo, donde luego a pesar del mayor crecimiento económico, las desigualdades van disminuyendo, tomando la forma de una U invertida3. Las sociedades capitalistas producen, como resultado de su lógica interna, diversas formas de desigualdad de poder. Por ejemplo, la concentración de las decisiones de inversión en una pequeña elite le entrega a esta última una capacidad de veto sobre la política económica, sobrerrepresentando sus intereses en el debate público.

desigualdad de la pobreza

Por su parte, familias pobres muchas veces deben decidir a qué hijo educar profesionalmente. Por tanto, las condiciones iniciales cumplen un rol importante para marcar las desigualdades futuras. Mejorar sustancialmente la oportunidad educacional en todas las regiones juega un rol esencial para disminuir las brechas que separan a los chilenos. El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, sin embargo, no suficiente. En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), desigualdad de los pueblos originarios quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar. Todaro y Smith (2012) por su lado, adopta la definición desarrollada por Amartya Sen15, donde se relacionan el proceso de desarrollo con la calidad de vida y con la capacidad de las personas de elevar su estatus, adicionando los conceptos de autoestima y libertad.

Es interesante ver como a partir del año 2001 la tasa de mortalidad comienza nuevamente a ascender. Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario.

Sin embargo, un punto del que se sabe menos es si la desigualdad tiene un impacto en el día a día de las personas, más allá de las consecuencias macro que esta puede tener en términos de estabilidad social y de aprovechar el potencial del capital humano de un país. En general, no existe mucha evidencia causal sobre la relación entre desigualdad y bienestar, y es posible que se esté confundiendo con el malestar que genera la pobreza. A igual nivel de ingreso per cápita, países más desiguales tienden a tener mayores índices de pobreza que países menos desiguales, lo que naturalmente llevaría a confundir estos dos conceptos. Marcel destacó, además, que la baja en la pobreza es mayor en aquellas regiones que mostraban elevados niveles, como por ejemplo La Araucanía que bajó a eleven,6% desde sixteen,8% en 2017, y 17,3% en 2020. Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más weak del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente. Bajo este criterio, el Ministerio de Desarrollo Social, encargado de la Encuesta CASEN, a partir del año 2013 utiliza una nueva metodología de medición de Pobreza por Ingresos, tomando en cuenta los nuevos patrones de consumo chilenos e imponiendo estándares más altos que se adapten al actual nivel de desarrollo del país.

Prácticamente en todos los ámbitos, desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. En 2016, el gobierno chileno aprobó la Política Nacional Docente (PND) que consiste en reformas al acceso y retención de educadores en las escuelas públicas y privadas con subvención del estado. Estas reformas incluyen establecer altos requisitos de ingreso y nueva acreditación para programas de formación docente, proporcionar un año de tutoría para cada maestro/a entrante con pago adicional para mentores y aprendices, y crear un sistema de desarrollo profesional para la promoción profesional a largo plazo. La desigualdad educativa es provocada por las diferencias en las oportunidades formativas que afectan las condiciones de vida a futuro.

A nivel país se utiliza principalmente, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social y datos de productividad del Banco Central de Chile. Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero.

Dado que las cifras iniciales de desigualdad en Chile son muy altas, los avances son lentos y se necesitaría de un mayor esfuerzo por parte del gobierno y mayor inversión en capital humano, en el sentido amplio. Esta inversión en capital humano, a su vez, implicaría un mayor nivel de PIB futuro, lo que repercutiría indirectamente también en la reducción de la desigualdad. Utilizando esta nueva medida de desigualdad existe un mayor ajuste del modelo (siendo el R2 igual a 81% y 82% en los modelos XVIII y XIX respectivamente) y el valor de los coeficientes de los distintos estimadores se incrementa.